Casi 67 kilómetros de recorrido y una superficie inundable que ronda las 9.000 hectáreas. Este es el espacio de influencia del río Guadalete a su paso por los términos municipales de Jerez y El Puerto de Santa María, una amplia extensión con un importante valor y un incalculable potencial pero también con carencias y problemas urbanísticos y ambientales que se arrastran desde hace décadas.

Los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) de ambas ciudades han planteado propuestas y proyectos para la ordenación y puesta en valor de este inigualable enclave pero ahora la Junta ha apostado por hacer un plan específico dada sus especiales características. Tal y como explican fuentes del gobierno autonómico, el objetivo no es otro que elaborar lo más parecido a un PGOU sobre la ribera del Guadalete, un documento global que luego sirva de base para el desarrollo de actuaciones. En definitiva, se pretende contar con una herramienta que desarrolle y coordine las propuestas ya planteadas por separado por ambos ayuntamientos .

A día de hoy este enclave carece de una red de espacios libres cohesionadaEn paralelo, se diseña con cargo a la ITI un corredor verde fluvial entre ambas ciudades

Semanas atrás, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio sacó a licitación la contratación de los trabajos previos para esta planificación global, que tendrán un coste de unos 94.000 euros, que serán financiados en parte por fondos europeos. Este futuro documento de ordenación establecerá los usos permitidos en este enclave ribereño, según se apunta desde la Junta. Tal y como se recoge en el documento que justifica esta contratación, la administración autonómica incide en que este espacio ambiental cuenta con importantes "presiones e impactos" asociados a la agricultura de regadío, los procesos de ocupación del suelo y la ubicación de determinadas infraestructuras. Asimismo, hace hincapié en los riesgos hídricos existentes "donde, a pesar de que la regulación de la cuenca ha reducido las inundaciones en frecuencia e intensidad, estas siguen siendo un fenómeno de carácter recurrente". No en vano, el pasado año entró en vigor el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la cuenca del Guadalete.

En cuanto a la problemática urbanística, especialmente con los asentamientos ilegales en la zona inundable jerezana, desde la Junta se destaca que el Ayuntamiento ha puesto en marcha herramientas para poner freno a estos núcleos pero que este plan especial pretende ser una herramienta complementaria que evite nuevas ilegalidades en el futuro.

Sin embargo, en la justificación de la elaboración de este estudio, la Consejería de Medio Ambiente advierte: "A pesar de las numerosas propuestas dirigidas a la potenciación del uso público que se han planteado en el ámbito, provenientes tanto de las diferentes administraciones como de organismos privados y organizaciones no gubernamentales, el ámbito no cuenta con una red de espacios libres bien articulada y vertebradora, que conecte estos espacios entre sí, y con su amplio patrimonio ambiental y cultural". Con este plan especial se pretende solventar esta carencia.

En paralelo a la elaboración de este documento, la Junta tiene previsto acometer un proyecto ambiental para conectar ambas ciudades a través del río Guadalete, una de las actuaciones estrellas vinculadas a los fondos ITI. A día de hoy no se ha terminado de diseñar esta ambiciosa intervención que será uno de los proyectos estrellas del nuevo reparto de subvenciones europeas hasta 2020.