Lidia Menacho, secretaria general del Partido Popular, anunció ayer que su grupo llevará al pleno municipal del próximo jueves "la modificación que confirma que la Fundación Andrés de Ribera se queda en el ámbito municipal y Diputación se va. Creo que es un tema muy interesante, que afecta a la sostenibilidad económica del Ayuntamiento y sobre todo afecta a la situación profesional de la alcaldesa. Creemos que es un tema que va a dar mucho que hablar y queremos que se den explicaciones".

La salida de Diputación de esta fundación se concretó, en sesión extraordinaria de su patronato, en marzo de 2017. Fue la culminación de un proceso iniciado en abril de 2015 en el pleno municipal del Ayuntamiento y corroborado en el pleno de la Diputación Provincial el 27 de enero de 2016. Tras ellos, el ente provincial renunciaba a su condición de fundador, cediendo al Ayuntamiento toda su gestión.

En el último ejercicio, el Consistorio, según se estipula en las actas de la sesión extraordinaria, aportó a la Fundación Andrés de Ribera un total de 61.269,49 euros, por los 58.769 que ingresó la Diputación.

Una vez que el ente provincial está fuera de ella, algo que ya es una realidad en este 2018, el Ayuntamiento deberá aclarar ahora cómo gestionará esta fundación que acobija a los Museos de la Atalaya.

A día de hoy esta fundación cuenta con una plantilla de siete personas.

Hay que recordar que en los últimos años dicha institución ha mantenido sus números, sobre todo después de la operación realizada en 2014 cuando se vendió un inmueble que tenía en propiedad en la calle Ancha al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. Esta actuación consiguió salvarla de la liquidación ya que arrastraba unos 180.000 euros en débitos con sus proveedores y unos 3,5 millones en deuda a corto plazo.