Algunos padres y madres del CEIP La Paz han vuelto a reactivar los movimientos para tratar de acabar con el histórico muro de la cárcel que delimita el centro.

A lo largo de los últimos años han sido muchos los intentos de acabar con él, pero lo cierto es que la pelota ha ido pasando de Ayuntamiento al Gobierno Central, responsable de las instalaciones de la antigua cárcel, hasta el punto de que hoy día, cincuenta años después, sigue en pie. A la espera de conformar legalmente la nueva Ampa, ya que la anterior desapareció, algunos padres, por iniciativa propia, han comenzado a hacer gestiones con el actual delegado del gobierno en la provincia, el jerezano Agustín Muñoz, a quien han vuelto a transmitir su preocupación con el muro.

Aunque a final del pasado curso, coincidiendo con el inicio de las obras de la comisaría, se produjo una reducción del muro para evitar posibles derrumbes, ya que su estructura, tras 50 años, presenta un estado preocupante, los padres y madres no se fían de ahí su nuevo intento, esta vez con subdelegación del gobierno para solucionarlo. "Nos han dicho que debe ser el Ayuntamiento el que declare en estado ruinoso el muro, y luego ya habría de posibilidad de trasladarlo al Ministerio. Mientras no haya informes no pueden actuar", explicaba ayer uno de los padres que está llevando las gestiones.

Mientras, la comunidad educativa ha agradecido al Ayuntamiento las labores de limpieza que ha efectuado en la zona anexa al muro, que después del verano había acumulado gran cantidad de arena y suciedad.