Vecinos de La Granja y de La Marquesa ofrecieron ayer los primeros datos de lo que ha supuesto para algunas zonas de Jerez la celebración del Mundial de Motociclismo. Desde las asociaciones de ambas barriadas, sus presidentes reconocieron ayer que ya le han llegado las primeras quejas de residentes debido a que la movida motera, ante el férreo control policial, se desplazó especialmente hasta la avenida de Arcos. En concreto, el responsable de La Marquesa, Antonio Cuenca confirmaba ayer que "algunos vecinos me han comentado que la gente utilizó los jardines para aparcar y que los han dejado de pena". No obstante, "aún no me han llegado demasiadas quejas porque hay algunos que ni se atrevieron a salir de sus casas precisamente al saber que la movida estaba en esta zona".

Al mismo tiempo, desde La Granja, la presidente María José Arjona confirmaba que aún no han realizado un balance desde la asociación, "pero yo misma estuve recorriendo la zona y he vivido las aglomeraciones". Esta responsable vecinal reconoció en primero lugar que "hay que aplaudir la labor de los cuerpos de seguridad y del dispositivo de limpieza porque se han tenido que emplear a fondo especialmente en la avenida de Arcos". Al hilo de este asunto, señaló que como otros muchos vecinos "he sufrido el ruido de las motos, pero podríamos decir que ese es un mal menor porque son dos días. Nosotros tenemos eso, en el centro tienen las molestias de la Semana Santa y los vecinos del González Hontoria tienen los ruidos de Feria, por poner un ejemplo". Aún así, señaló que el principal problema en La Granja es que "no los moteros, sino los mismo de siempre, aprovecharon el despliegue policial en determinadas zonas para ocupara otras". En concreto, Arjona apunta que "el parque estaba repleto de gente con motos grandes haciendo caballitos y similar, por eso creo que sería recomendable abrir un poco más el despliegue policial a estas zonas utilizadas sabiendo que no hay efectivos".