Será prácticamente imposible que la iglesia de San Dionisio pueda abrirse de nuevo al culto antes de la próxima Semana Santa pese a que la parte más delicada e importante de la obra está prevista que se cierre para final de este mes de febrero. El retraso se localiza en los trabajos posteriores de limpieza y reposición de solería que se deben ejecutar en el interior del templo para lo que restaría algo más de un mes, un plazo de tiempo que para el responsable diocesano de Patrimonio, el sacerdote Miguel Ángel Montero, asegura que es "bastante corto para lo mucho que hay que hacer".

Otra cosa será que la hermandad de Nuestra Señora del Mayor Dolor, temporalmente con sede en la Catedral, pueda hacer uso de la iglesia para hacer su salida procesional el Jueves Santo, "algo que no está en mi mano la decisión pero que no recomendaría porque existe un claro problema de limpieza y seguridad por los desperfectos que hay que reparar y por las estructuras de obras que se tienen que retirar del interior", señala Montero Jordi que para determinar algo en firme, si se produce una petición por parte de la cofradía, "habría que hacer una consulta a los expertos para que dieran su opinión al respecto". No obstante dijo que si en el mes y algunos días que restarían hasta Semana Santa -el 5 de abril será Domingo de Ramos- desde que se cierre la consolidación de las columnas a final de febrero, "diera tiempo ha hacer todo ese trabajo de manicura, sería algo extraordinario".

El responsable de la diócesis en materia de patrimonio confirmó que la dirección facultativa da por prácticamente finalizada la fase que permite asegurar que San Dionisio ya no se cae y recuerda que el compromiso de toda las partes implicadas era que cuando se abriera al cultos se hiciera de forma definitiva y con todas las garantías.

No obstante, en pocos días se empezará retirar el vallado que ha venido protegiendo el entorno del templo durante las obras, un signo del avance que éstas están teniendo. Eso permitirá deja libre el perímetro que ahora permanecía cerrado al paso del público.