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San Juan de Dios: del éxito al ocaso

  • El centro de formación pasará a ser gestionado por la Consejería de Educación pero es captado como un cierre encubierto

  • Un ex director contextualiza su historia

El centro de San Juan de Dios la última mañana en la que abrió sus puertas, este pasado jueves.

El centro de San Juan de Dios la última mañana en la que abrió sus puertas, este pasado jueves. / pascual

Hubo un tiempo en el que San Juan de Dios era un centro referente en cuanto a la formación profesional. La consigna era la de generar puestos de trabajo detectando las necesidades empresariales. Cursos, cursos y más cursos en cortos períodos de tiempo (por lo general, unos ocho meses). Es el espíritu de la llamada formación profesional ocupacional (FPO). El penúltimo gran palo se lo llevó cuando la maquinaria de soldadura se trasladó a los centros de la Bahía. El último se hizo efectivo este jueves, el día en el que los trabajadores de la Consejería de Empleo echaron el cerrojo. Fue un cierre sin orgullo, negado por la Junta en tanto que promete que se le dará un nuevo destino una vez culmine su adscripción a la Consejería de Educación. Cuando se inauguran centros, los políticos acuden siempre a la foto. La delegación territorial de Empleo en la provincia de la Junta había negado varias veces que se fuesen a acabar de forma definitiva los cursos en San Juan de Dios. Justificaban los casi dos años sin formación en la complejidad del asunto tras su judialización por presuntos casos de corrupción a nivel andaluz. Finalmente, serán entidades externas las que ofrezcan la FPO en la ciudad. "Aquí hay maquinaria puntera que los jerezanos no van a aprovechar", cuentan fuentes cercanas al centro. "Podrían cederle los equipos, pero aquí se van a quedar cogiendo polvo".

El ya jubilado ex director del centro Eloy López Cerdeño (conocido también como histórico militante local del PCE desde la Transición) da algunos detalles clave para entender el proceso del éxito al ocaso de San Juan de Dios. "Inició su actividad en el año 1976, dependía entonces del Ministerio de Trabajo. En el 93 se realizó la transferencia a la Junta. Desde entonces ha estado adscrito a las consejerías de Empleo y de Educación". Incluso, durante un período, estuvo gestionado por la Faffe, una fundación autonómica que se ha visto salpicada por sospechas de fraude. Actualmente, se encuentra en proceso el cambio de gestión de Empleo a Educación.

El jueves fue el último día en el que sus trabajadores abrieron las instalacionesMuchos recordarán las enormes colas que se formaban hace años para inscribirse"

"Uno de los aspectos mejor tratados por las administraciones en relación al funcionamiento de este tipo de centros ha sido el impulso y ayuda a la actualización técnica de sus dotaciones docentes, y tiene su razón de ser en la necesidad de la formación de trabajadores para ocupar puestos demandados por las empresas que requieren incorporar nuevas tecnologías", explica López. La FPO se destina al sentido práctico, por lo que existe una relación entre demanda de los sectores existentes y la oferta de cursos. De hecho, es por ello que en Empleo fueron restando fortaleza a la joya de la corona del centro, la soldadura. "Jerez ha cambiado", venían a decir.

López se muestra crítico con el cambio de titularidad de Empleo a Educación: "Creo que trasluce desconocimiento de la formación profesional ocupacional, que se basa en dar respuestas rápidas a las necesidades formativas en continuo cambio que demanda o puede demandar la actividad empresarial, lo que implica la prospección de dichas necesidades para satisfacerlas. Esta flexibilidad no la tiene la formación reglada -la conocida como FP-. Son dos subsistemas formativos profesionales que deben ser complementarios, pero no integrarse en uno y único". Y eso merma la capacidad de generación de puestos de trabajo. "La ciudad perdería mucho si se provoca el cierre de este centro, lo que ocurre es que lo lleva perdiendo tantos años -por poner un ejemplo, los cinco últimos, de total inactividad- que no lo notaría. Los que tengan memoria y cierta edad recordarán las enormes colas de trabajadores que se producían en el centro cuando se convocaban cursos para entregar sus solicitudes. Todo es cuestión de voluntad política".

De hecho, recuerda López, "cuando llegué en el 77 había un grupo de estudiantes venezolanos que estaban estudiando aquí a través de un convenio. Se formaban en electricidad, electrónica, soldadura, tubero, construcción… Y los docentes ya eran personas muy experimentadas. También tenía mucho éxito la peluquería de señora".

Mañana lunes, la totalidad de la plantilla de San Juan de Dios prestará otras funciones dentro de la consejería de Empleo. Pasarán al Centro de Mediación y Arbitraje e inspeccionarán la formación y las prácticas en empresas. La mañana del jueves la plantilla esperaba a que pasase una furgoneta en la que empaquetar los documentos oficiales. Atrás quedaban las máquinas. A las puertas del centro nos paraban. "Buenas, esto está cerrado, aquí ya no se dan cursos", nos dijeron sin tiempo a presentarnos, confundiéndonos con otros muchos jóvenes parados que, desorientados, aún hoy y desde que se dejaron de dar cursos hace dos años, se pasan por San Juan de Dios en busca de un nuevo horizonte laboral en una de las capitales europeas del desempleo .

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