El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha advertido hoy de que la "única respuesta" que el Gobierno autonómico puede ofrecer al caso de los ERE ilegales es la "dimisión" de "todos sus responsables", empezando por la del propio presidente, José Antonio Griñán.

En el transcurso de un acto celebrado en Jerez, Sanz ha denunciado la actitud del presiente, "que se niega a hablar a los periodistas" argumentando que "no tiene nada que contestar" cuando "una trama así" sólo pudo ser "posible" con un consejero de la Presidencia "que se llamaba Zarrías", un consejero de Economía "que se llamaba Griñán" y un presidente "que se llamaba Chaves".

El dirigente popular ha vaticinado que el caso va a convertirse en "un tsunami político" que "se va a llevar por delante a muchos cargos socialistas", aunque en este caso tiene claro que se conocen "la equis, la y griega y la zeta", ya que Zarrías, Chaves y Griñán tienen, a su juicio, "toda la responsabilidad" del "mayor escándalo de la autonomía".

Sanz entiende que "mientras mandaban en la Junta, sabían los procedimientos y crearon las partidas presupuestarias" que permitieron la concesión de esos ERE, de ahí que el PP-A no está dispuesto a que "se minimice el caso".

El popular ha reclamado "responsabilidades políticas inmediatas", porque "no puede pensarse que esto era una cosa de cuatro golfos" y que al mismo tiempo el consejero de Empleo, Manuel Recio, sostenga que "esto es de hace veinte años".

En opinión de Sanz, estas dos afirmaciones vienen a constatar que "cuatro golfos" hayan estado "mandando en la Junta durante veinte años".

Por último, el dirigente popular ha argumentado que Griñán tiene "toda la responsabilidad política" del caso porque "ni frenó ni impidió que se siguieran desarrollando estos casos de presunta corrupción".