Tras el bajón propio del arranque del año, con dos meses consecutivos de aumento de desempleados, la ciudad saluda la entrada de la primavera con el primer recorte del paro en 2018. Jerez estrena la temporada de grandes eventos con 28.907 parados tras un recorte en marzo de 331 -1,13% menos que en febrero-, descenso bastante discreto si se tiene en cuenta la celebración en la recta final del mes de la Semana Santa, de fuerte tirón turístico y económico.

Pero al margen del dato mensual, marcado por los vaivenes de la estacionalidad, lo importante en estos casos es el crecimiento sostenido del empleo en el tiempo, que en este caso se refleja en una descenso del paro en el último año del 6,5% -unos 2.000 desempleados menos que en marzo de 2017-.

Jerez vuelve a bajar de la barrera de 29.000 parados en el estreno de la temporada de eventos

El gobierno local (PSOE) y el principal partido de la oposición (PP) coincidieron ayer en esta conclusión, a la que no obstante llegan por caminos muy diversos: el de la reivindicación de inversiones para la mejora de la calidad del empleo con su efecto multiplicador, en el caso de la alcaldesa, Mamen Sánchez; y el de la exaltación del buen hacer del Gobierno de Rajoy y sus políticas económicas, en el caso del candidato de los populares a la Alcaldía, Antonio Saldaña.

"A Jerez siempre le ha ido bien con el PP" -se entiende que al frente del Ejecutivo central-, dijo Saldaña, quien lamentó que el "tirón positivo" actual "no esté suficientemente potenciado con las políticas activas de empleo de la Administración autonómica" -léase Junta de Andalucía-.

Antonio Saldaña considera que Jerez tiene potencial de sobra para un mayor crecimiento dada su posición de partida desde un escalón inferior. Pero Mamen Sánchez entiende que hay que mirar más allá de las frías estadísticas del empleo para centrarse en la mejora de su calidad. "No sólo vale que se hagan contratos, sino si son estables y de larga duración", indicó la regidora jerezana en declaraciones a los medios, en las que se mostró muy reivindicativa con la necesidad de "levantar ya la austeridad e impulsar las inversiones públicas para, con su efecto multiplicador, mejorar la calidad del empleo, que es lo que este país necesita".

De momento, en la bajada del paro en marzo se observa un ligero descenso de los desempleados de larga duración, que pasan de 51,2% del total hace doce meses al 48,6% actual. Los dos puntos y medio de diferencia en este apartado en el conjunto del último año es ya un avance, pero no hay que bajar la guardia.

Por lo demás, Jerez vuelve a bajar de la barrera de 29.000 parados tres meses después y establece el mejor dato de marzo en los últimos nueve años -en el mismo mes de 2009 había inscritos en las oficinas de empleo de la ciudad 27.527 parados, claro que un año antes, el del estallido de la crisis, se contabilizaban casi diez mil desempleados menos-.

La cifra actual se sitúa 1.500 parados por encima del mínimo registrado el último año, establecido en julio con 27.690 demandantes con carné de paro.

En función del sexo, se mantiene la brecha entre el paro masculino y el femenino, con una diferencia de 6.000 parados en detrimento de las mujeres (17.646) frente a los hombres (11.419), que en el último año recortan más de 1.200 demandantes frente a la reducción de 780 de las primeras.

Dentro de la evolución mensual, por sectores, la construcción y el apartado de personal sin empleo anterior -que suman ochenta y diez parados respectivamente- rompen con la bajada generalizada entre el resto de actividades productivas -la agricultura baja en 37, la industria en 41 y los servicios en 343-.

Por contra, en el último año todos los sectores evolucionan a la baja, encabezados en volumen por los servicios, que registra un descenso de más de un millar de parados. Le siguen las personas que buscan su primer empleo, con 389 desempleados menos; la construcción, que recorta 324 y la industria, que acumula 138 parados menos en los últimos doce meses. El cuadro lo cierra la agricultura, que en este caso salda el último año con una bajada de 74 desempleados.

En primavera se mantendrá, presumiblemente la tendencia a la baja, que generalmente se tuerce en mitad del verano, para encadenar luego con subidas y bajadas hasta la llegada del invierno.