"No hacemos magia, aquí sólo vale adecuar los ingresos a los gastos". Así de simple es la receta del director general de Política Fiscal, Financiera y Patrimonio, Cornelio Vela, el hombre fuerte de la gestión económica municipal. Vela, que ha abandonado el ingrato y arduo trabajo en la sombra por el visible e igualmente arduo trabajo de un concejal no electo al frente de una Dirección General surgida al amparo de la futura Ley de Grandes Ciudades, explica que la solución a las dificultades económicas, tanto a nivel doméstico como en la macroeconomía, sólo pasan por la "austeridad" y por unas inversiones "financiadas con la gestión de nuestro propio patrimonio". "Hemos hecho un esfuerzo importante en la contención del gasto y en reducir el gasto corriente al límite, que en buena parte se ha dedicado a pagar las nóminas, para las que hemos buscado recursos por debajo de las piedras hasta poder demostrar a la Seguridad Social que éramos capaces de pagar corriente y deuda", comenta Vela. Ahora, dice, los dos grandes retos económicos para el presente año son "garantizar y potenciar los servicios que presta el Ayuntamiento; y contener el gasto y pagar deudas". ¿Cómo se consigue esto? "Aumentando la eficacia y la eficiencia de los recursos disponibles", contesta.

El paso decisivo para lo anterior se va a producir, además de con el denominado Plan de Ahorro municipal -que esta misma semana por ejemplo ha incluido una reducción del gasto en el mantenimiento de los jardines de 300.000 euros-, con el plan para la mejora de los Recursos Humanos y con la concentración de todos los satélites que conformaban el consolidado del Consistorio jerezano. En este punto, Vela se felicita por la transición "tan poco traumática" se que está viviendo a raíz del anuncio de disolución de los organismos autónomos -GMU, GMD, Cultura y Promoción-. Y es que, a su modo de ver, "se ha hecho bien, sin problemas, y con la tranquilidad de que el hecho de que los organismos se integren en el Ayuntamiento supone un plus de garantía para todos los trabajadores municipales".

Asimismo, desde el punto de vista económico, el asunto que le compete, esta absorción supone una "mejora en la eficiencia de los recursos y hace que el dinero no tenga problemas ni gastos derivados de su movimiento". En este sentido, pese a que rechaza emplear el concepto de 'caja única', sí lo introduce como sinónimo de eficacia y eficiencia, pues de este modo, "no hay que hacer piruetas para mover el dinero y emplearlo en función de las necesidades del Ayuntamiento, un movimiento que además conllevaba costes".

Tras reconocer los momentos críticos que han atravesado de arriba a abajo al Consistorio y la complejidad de materializar el plan para refinanciar la deuda a largo plazo, Vela asegura que ahora la gran consigna que le ha dado la alcaldesa es el pago religioso de la deuda con la Seguridad Social y el IRPF, amén de "cumplir al cien por cien con el corriente". A partir de estas premisas, el director financiero del Ayuntamiento es ambicioso y ha llegado a reconocer que su objetivo pasa por llegar a 2010 con las cuentas municipales saneadas y con el mantenimiento de un equilibrio financiero que definitivamente disipe los nubarrones que durante tantos años han amenazado la Casa de todos los jerezanos. Precisamente ese es su gran mensaje, la concienciación de que "al fin y al cabo, esto no es algo abstracto, pues la economía del Ayuntamiento de Jerez nos afecta a todos".