El bar 'La Manzanilla', ubicado junto al edificio de Correos del centro, y la tienda de ropa de ocasión 'Di Milano', han sufrido sendos atracos en días consecutivos a lo largo de esta semana. El primer suceso tuvo lugar la mañana del martes, cuando el propietario de 'La Manzanilla', Manuel Cordero, se encontraba colocando la terraza alrededor de las once de la mañana, más tarde de lo habitual porque era festivo. "Todavía tenía el bar cerrado, pero fue en el momento de sacar las sillas y las mesas cuando se coló dentro y no me di cuenta. Abrió la caja y se llevó 300 euros más un sobre que tenía debajo. Me lo crucé cuando salía corriendo por la puerta, le grité que soltara lo que llevaba pero me dio un empujón y se fue", explica el hostelero.

De una naturaleza similar fue el atraco con un arma blanca cometido en la tienda de ocasión ('outlet') 'Di Milano', a una veintena de metros de La Manzanilla. "Fue a las cinco de la tarde del miércoles, cuando estaba abriendo la tienda", rememora Verónica Hermosín, empleada del establecimiento. "Entró y me pidió que le diera el dinero de la caja. Se llevó unos 300 y pico de euros y yo lo único que quería era que se fuese. Lo siguiente fue ir a denunciarlo a la comisaría".

El asunto está en manos de la Policía Nacional. Según el relato de las dos víctimas, los rasgos son coincidentes: un hombre de unos 40 años, bajito, con el pelo gris, barba de unos días y "malas pintas", cuentan. "Si no llega a ser porque estaba desprevenido, le podría haber plantado cara, porque no sería más fuerte que yo. La Policía me dice que como este caso hay muchísimos más en la ciudad, y que si encuentran a alguien con esta descripción me llamarán para que lo identifique por si fuera el que buscamos, pero es difícil. Ahora lo que estoy es pendiente del seguro", lamenta Cordero, quien añade irónicamente que el caco "me ha hecho ya el agosto". Por otro lado, el propietario de 'La Manzanilla' hace hincapié en que "por aquí no pasa nunca ningún coche de policía, creo que está un poco dejado. Cada mañana al abrir todavía de madrugada está esto solo. Y por la noche tampoco se ve vigilancia. Me gustaría que pasasen de vez en cuando", remacha Cordero.