Jerez

Tribuna libre para los turistas

  • El buen tiempo registrado en Semana Santa ha contribuido a que muchos hoteles cuelguen el cartel de lleno durante el puente Aquí, el Jerez cofrade desde el prisma de los visitantes

Hoy es Lunes de Pascua. La ciudad ha dejado atrás una Semana Santa de las que pasarán a la historia, ya que se ha roto la racha de lluvias y el tiempo ha permitido salir a todas las hermandades, a excepción de la del Resucitado. La climatología no solo ha dado una tregua en cuanto a lluvias, sino que las temperaturas en varias jornadas (a destacar Domingo de Ramos y Jueves Santo donde los termómetros rozaban los 30 grados) ha hecho que la ciudadanía se adelante y sacara la ropa más fresquita del armario. Este hecho ha permitido que la festividad que señala el final de la Cuaresma sea disfrutada por toda aquella persona con vacaciones que se ha desplazado hasta la ciudad para disfrutar de la Semana Mayor. Y lo que no son cofradías.

 

Desde Alicante, Lola y José Luis, de 55 y 58 años, se ha hospedado en la ciudad durante el puente de la Semana Santa precisamente porque "está bien situada estratégicamente. Desde aquí hemos visitado toda la zona de los pueblos de Málaga, así como El Puerto y Cádiz", explicaba Lola delante de la puerta del Alcázar. Para ella ha sido la primera vez en Jerez, "Cádiz era la única provincia que me quedaba por ver de Andalucía y me ha parecido preciosa. Jerez en especial es muy bonita", confesaba. En el caso de José Luis, había venido antes, "pero por trabajo, no por gusto", y ahora que ha podido disfrutar de Jerez mencionaba que "la Semana Santa de aquí es diferente a la de otros lugares. Habíamos visto en Sevilla y Málaga, pero tiene algo característico. Eso sí, está bastante desorganizada porque siempre se juntan los costaleros que salen con los que entran, la gente que va pasando y luego hay unos 'nenes' que van por ahí con una pelota que quieren que se les llene de cera, entonces todo eso se arma un poco de lío y pierde bastante solemnidad".

 

A los malagueños Alejandro y Eva, la Semana Santa de Jerez "nos ha encantado. Es un poco diferente a la de Málaga, pero se vive muy intensamente. Es la primera vez que nos quedamos por Andalucía en vacaciones, siempre habíamos ido por el extranjero. Aunque a pesar de haber venido a ver las cofradías, la verdad es que ha hecho un tiempo espectacular para la playa y nos hemos escapado un par de días a Costa Ballena", reía.

 

La mayor diferencia que Eva encontraba respecto a su cuidad era "que en Jerez hemos visto menos turista extranjero. La de aquí es una Semana Santa más de interior, más vivida, las imágenes preciosas. Si podemos, repetiremos". Su experiencia ha sido tan grata que lamentaban "que la Feria sea en tan solo dos semanas. Puede que nos escapemos en algún puente de noviembre o diciembre, si el tiempo nos lo permite".

 

La granadina Mari Carmen es la "cuarta o quinta vez" que venía a la ciudad, pero la primera que coincidía con la Semana Santa. "Aunque no hemos venido a ver tronos", se reía, "porque no nos va. Estamos aquí por el pescaíto frito", confesaba entre risas. Iba acompañada de dos amigos, y al salir de una visita en la Catedral respondían, "¿Que por qué Jerez? Porque tenemos aquí amigos y nos quedamos en su casa. La verdad es que nos encanta". Carmen, una de sus acompañantes, venía desde Valencia y era su segunda vez. "Tenemos la misma amiga y nos hemos organizado unos viajecitos por aquí, por la Sierra y los pueblos blancos que son una maravilla con esa naturaleza tan espectacular. Vine hace diez años y me sigue pareciendo muy bonita y acogedora".

 

Como si de una cofradía se tratase, desde José Luis Diez, a la altura del Ambulatorio del Arroyo, bajaban, mapa en mano, Fernando y Mariló en busca del primer templo jerezano. "Somos de Elche, y la verdad que teníamos muy vista ya a la Andalucía oriental. Hemos ido muchas veces a Almería, Granada y Jaén, teníamos ganas de venir a conocer bien Cádiz". Lo que más asombró a los ilicitanos es "lo sorprendentemente verde que es la provincia. Veníamos ya informados, pero ¡qué cosa más bonita!". Aunque el aspecto que más les ha convencido de la ciudad, más allá de pasos y hermandades, "es la gastronomía. Insuperable".

 

Los comentarios más críticos venían de Doroteo, de Valladolid, quien mientras estaba sentado en un bar de la plaza Esteve comentaba que "un valor en alza del entorno de Jerez son las playas, no la Semana Santa". "Para disfrutarla, en principio tienes que ser católico, apostólico y romano y yo soy agnóstico rayando en lo ateo, así que a partir de ahí todo sobra", se explicaba luego.

 

Eso sí, los comentarios de Doroteo no son producto de una visita, su matrimonio con una jerezana lleva trayéndolo al Sur desde hace 35 años, "Jerez tiene problemas que se detectan nada más mirarla, con ese 45% de desempleo... La ciudad con mayor paro de España tiene un privilegio tan grande como es el buen tiempo. Aquí están probablemente las mejores playas de toda Europa y sin embargo hay una infraestructura industrial hotelera irrisoria. De los siete días, cuatro hemos estado bañándonos en el mar, con eso te lo digo todo". "En comparación, si la Semana Santa de Valladolid es mala, esta es peor. Aquí es de domingo a lunes ininterrumpidamente, me parece demasiado". La mayor queja del vallisoletano radicaba en que "ese suelo donde se colocan los palcos es de todos. Es indignante que se haga un uso privativo de la calle con las casetas esas donde se sientan la gente a ver los pasitos y que haya alguien que se lucre, ya sea Ayuntamiento o hermandades". 

Las opiniones como los colores, para todos los gustos.

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