Huelga de Basuras

Vandalismo a las cinco horas

  • La primera jornada de paros en Urbaser se desarrolla con normalidad a excepción de unos piquetes que llenaron de basura la calle Larga tras vaciar las papeleras sobre la calzada a las once de la mañana

La primera jornada de la huelga de basuras comenzó ayer a las seis de la mañana. Durante toda la noche se realizó la recogida de los desechos en la ciudad de la forma habitual. La recogida permitió que muchas familias, preocupadas por la evolución que puedan tomar los acontecimientos, se deshicieran de sus basuras para empezar desde cero una cuenta atrás hacia el final de un conflicto que nadie sabe cuánto puede durar.

Las únicas zonas de la ciudad que ayer ya se vieron perjudicadas a la temprana hora de las seis de la madrugada por el cese de la recogida de residuos sólidos urbanos fueron algunas urbanizaciones del extrarradio, tales como la denominada Santa Teresa o algunas calles de reciente creación en el barrio de San José Obrero, viales a los que se les adjudicó dicha tardía hora de recogida tras su apertura al público y haber quedado fuera de las rutas establecidas de antemano en el convenio que rige las relaciones del Ayuntamiento y la concesionaria.

A las seis de la mañana varios cientos de trabajadores de Urbaser -una compañía que cuenta con 430 empleados- se concentraron en la puerta de la concesionaria, instalada en una amplia superficie industrial ubicada en el tramo final de la avenida Cantos Ropero en el polígono El Portal. Los trabajadores allí concentrados vieron salir a los tres camiones que ayer realizaron los servicios mínimos, que fueron los que retiraron en exclusiva las basuras del hospital de Jerez, de los centros sanitarios, de los mercados y de los centros educativos de la ciudad. En total, salieron a la calle un conductor y dos operarios por cada vehículo de recogida. En total, fueron nueve trabajadores a los que se sumó un inspector de servicio.

El inicio de la huelga fue tranquilo, pero por desgracia lo fue sólo en su comienzo ya que a media mañana ya se habían padecido actos vandálicos. Éstos no tardaron en producirse. A media mañana un piquete de trabajadores de Urbaser vaciaba buena parte de las papeleras de la calle Larga para ensuciar el más céntrico de los viales jerezanos y así adelantar la penosa imagen que la ciudad ofrecerá en los próximos días si la huelga no acaba.

Al menos, durante los primeros compases de la movilización laboral, tan sólo se padeció un pequeño problema, que según los trabajadores se achacó a un error por parte de la empresa a la hora de proceder a la adjudicación de los vehículos pesados que trabajarían en los denominados servicios mínimos. En dicho lote de camiones se incluyó un vehículo de carga lateral cuando éste debía ser de carga trasera, asunto que se solventó sustituyéndolo simplemente por otro camión de los muchos que ayer, a primera hora, 'descansaban' en la campa de aparcamientos de Urbaser. Fue a las siete de la mañana cuando el tercer vehículo, el del pequeño lío, salió de las instalaciones de la concesionaria Urbaser con rumbo a los destinos referidos con anterioridad.

Según informaron ayer fuentes del comité de empresa, las previsiones de servicios mínimos que se han programado son los siguientes: los martes y jueves saldrán los tres camiones referidos con nueve trabajadores y un inspector ya referidos con anterioridad. Por el contrario, los días que en el seno de la plantilla se denominan como impares, es decir los lunes, miércoles y viernes, dichos servicios mínimos serán prestados por siete vehículos, con sus respectivos siete conductores a bordo, dos mecánicos para solventar los problemas que se pudieran padecer, 33 operarios para las labores de recogida y barrendería, así como dos inspectores de servicio. Este contingente tendrá por objetivo acometer la limpieza viaria, algo que se hará a días alternos como ha quedado visto.

Juan Manuel Cazalla, presidente del comité de empresa de Urbaser, denunció ayer que "la deuda que se mantiene con la concesionaria de la limpieza pública se multiplicará por dos en los próximos años, merced al convenio que firmó el anterior equipo de Gobierno de la socialista Pilar Sánchez con la Diputación Provincial de Cádiz. "La deuda es ahora de 100 millones de euros, es decir, de unos 16.000 millones de pesetas, y este convenio la pondrá en 200 millones de euros, unos 33.000 millones de pesetas".

Un hecho especialmente destacable es que durante 2009 y 2010 la concesionaria Urbaser no ha cobrado un solo euro de la mano del Ayuntamiento, a pesar de lo cual ha seguido desembolsando las nóminas de sus empleados de forma 'religiosa' y puntual. Este año comenzará a percibir la mitad del canon y será dentro de año y medio, en 2013, cuando comience a recibir la totalidad del importe que Urbaser cobra a Jerez por mantenerla limpia.

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