Francisco Soto es un conocido representante vecinal en Jerez donde desde hacer años es la cara visible de la barriada de La Asunción. En esta ocasión, sin embargo, no quiere hablar de viviendas sino que quiere hacerlo de sanidad. Su hijo Juan fue hospitalizado hace un par de semanas en el hospital de Jerez por un obstrucción vesicular y la falta de especialistas en el centro hospitalario casi le cuesta la vida, según aseguran los familiares.

De hecho, la desesperación de los seres queridos de Juan es tal que han hecho público su caso a través de las redes sociales. Su mujer ha sido la que ha contado la historia en Facebook a través de un vídeo que en 24 horas superó las 47.000 reproducciones y fue compartido por más de dos mil personas. En el perfil de María Soto -donde se colgó el vídeo casero para contar lo ocurrido la tarde del miércoles- se explica, además, que el caso "ya está denunciado ante los juzgados, sólo espero que se den cuenta los altos cargos, que no son los médicos de a pie, que ellos están día a día luchando con nosotros, que no se puede recortar en sanidad, que eso es la vida de las personas. Espero que sirvan para algo nuestras vivencias".

El caso ha sido denunciado tanto en los tribunales como en las redes sociales

"A mi hijo le tenían que hacer una prueba para quitarle la obstrucción que tenía pero no pudieron hacérsela en Jerez porque hay dos especialistas aquí y uno está de baja y otro de vacaciones, y no los sustituyen", detalla Francisco Soto, explicando que por ello fue trasladado a Cádiz. "Él volvió en la ambulancia sentado y cuando llegó una doctora le dijo que debía estar tumbado y sin moverse después de la prueba. ¿Cómo es posible que viniera desde Cádiz sentado y que nadie le dijera cuál era el protocolo tras la prueba?", lamenta Soto. Tras la prueba siguió hospitalizado pero "le hicieron una ecografía y vieron que tenían que repetirle la prueba en Cádiz. La doctora la pidió urgente pero allí le dijeron que tendría que esperar", explica el padre de Juan, señalando que "supongo que tendrán una gran saturación si tienen que atender a toda la provincia". Mientras tanto, "mi hijo siguió hospitalizado pero cada vez estaba más débil. Cada vez que intentaba levantarse se caía en redondo y si se incorporaba en la cama, exactamente igual".

Finalmente, "se dieron cuenta de que la prueba de Cádiz le había provocado una úlcera y llevaba días perdiendo sangre, algo que no hubiese ocurrido si se la hubieran hecho en Jerez", lamenta Francisco Soto. "Esto obligó a que tuvieran que intervenir los médicos para sellar la herida y tuvieron que ponerle cuatro bolsas de sangre", explica con la voz aún sobrecogida. De hecho, a pesar de que Juan es joven y fuerte, "tiene 37 años y mide dos metros", Soto asegura que "yo ayer miércoles vi a mi hijo muerto. Pensé 'se me va' al ver que estaba tan débil".

Estas circunstancias son las que han llevado también a la mujer de Juan a denunciar en Facebook la situación haciendo desde el hospital de Jerez "un llamamiento a quien me pueda ayudar". La mujer explica en el vídeo difundido este miércoles que "mi marido lleva trece días hospitalizado por una obstrucción vesicular. El martes pasado lo llevaron a Cádiz porque aquí en Jerez las personas que son capaces de hacerla no están, una está de vacaciones y otra de baja, algo que es lícito, lo que no es lícito es que no los repongan. Mientras estamos esperando esa prueba para el traslado a Cádiz mi marido está perdiendo su cuerpo, su vida, se está desvaneciendo".

De hecho, tras sufrir la hemorragia interna, la esposa de Juan (que se espera que hoy viernes vuelva a ser trasladado a Cádiz) recalca que "si esta prueba se la hicieran en Jerez seguramente nos habríamos dado cuenta de esa pérdida de sangre y mi marido no estaría entre la vida y la muerte en la cama como un trapito tan grande como es él". "Quiero denunciar esto y que la gente sepa las carencias y las necesidades que hay aquí en Andalucía y que nos ayude alguien" concluye.