La alcaldesa, Mamen Sánchez, reclamó ayer al Gobierno central que retome el proyecto de crear un enclave industrial en el entorno del aeropuerto. A día de hoy, solo una empresa, Carbures, se ha instalado en unos terrenos próximos al aeródromo de La Parra sin que se haya promovido un plan específico para conformar a su alrededor un nuevo polígono.

La regidora afirmó que estos terrenos son "unos terrenos magníficos que podemos seguir desarrollando". Sánchez insistió en que la ciudad tiene "mucho terreno pero sin urbanizar" por lo que argumentó de que Jerez tiene "necesidad de terreno" para actividades económicas.

Fue en 2007 cuando se empezó a hablar de la posibilidad de promover un polo industrial vinculado al sector aeronáutico en las inmediaciones del aeropuerto. Cuatro años después, la empresa estatal Aena, la propietaria de los suelos, y la Agencia Idea, dependiente de la Junta de Andalucía, firmaron un convenio marco para el desarrollo de este espacio. El acuerdo establecía que las dos administraciones trabajarían conjuntamente para "favorecer la instalación de proyectos empresariales innovadores". En cambio, aquellas buenas intenciones se limitaron a ese papel puesto que jamás llegaron a darse los pasos para hacer realidad la idea pasando el polo aeronáutico, de este modo, a formar parte del club de los proyectos que duermen el sueño de los justos. De hecho, solo una empresa se ha afincado en estos suelos, concretamente Carbures, que puso en marcha sus instalaciones de Jerez en 2013 sobre un solar cedido de unos 7.500 metros cuadrados de superficie.

La propuesta inicial era la de conformar un enclave industrial de unos 300.000 metros cuadrados divididos en tres zonas: una de empresas con acceso directo a la pista del aeropuerto de La Parra, otra destinada para la industria auxiliar aeronáutica y una tercera para servicios.