Los 31 alumnos de Infantil del CEIP Nueva Jarilla volverán hoy a las clases después de que el Ayuntamiento clausurase el pasado lunes su aulario tras caerse durante el fin de semana parte del techo. Una vez que la directora del centro, María del Carmen Barrones, y el resto del profesorado del colegio hayan reubicado a alumnado y material, los más pequeños, de 3, 4 y 5 años regresarán al trabajo.Los cambios han afectado a los estudiantes de Primero y Segundo de Primaria, cuyas clases se encontraban en la planta baja del edificio, donde a partir de ahora estarán los de Infantil. Mientras, técnicos de Urbanismo acudieron ayer a las instalaciones para efectuar catas en tres de las aulas, y hoy esperan volver a pasarse por el colegio para finalizar la labor y comenzar a elaborar el informe patológico. Precisamente sobre este hecho se pronunció ayer el delegado territorial de educación, Juan Luis Belizón, quien lamentó lo ocurrido “aunque afortunadamente debemos congraciarnos porque haya sido durante el fin de semana”. A la espera de que el informe dictamine el estado en qué estado se encuentra el centro, Belizón ve indicios de que el problema sea estructural. “Cuando se cae parte del techo es un problema de estructura, al menos en las fotos que he visto se aprecia el hierro oxidado y eso se produce por filtraciones de humedad que son consecuencia de un mantenimiento”. A este respecto añadió que “un mal mantenimiento prolongado en el tiempo acaba por ser un problema estructural”. De cualquier forma, el responsable de educación en la provincia resaltó la buena colaboración existente entre Ayuntamiento y Junta, algo que a su juicio “es fundamental”. Por su parte, la alcaldesa, Mamen Sánchez, reiteró que se esperará al informe patológico para concretar las actuaciones necesarias en el centro educativo. “Durante años no se ha realizado el mantenimiento de colegios”, aseveró.