feria de primavera y fiesta del vino fino

La belleza y elegancia del caballo

  • El Puerto disfrutó de una exhibición de doma clásica y de la Yeguada Militar

La ganadería Morillo y el Centro Militar de Cría Caballar ofrecieron un magnífico espectáculo ecuestre.

La ganadería Morillo y el Centro Militar de Cría Caballar ofrecieron un magnífico espectáculo ecuestre. / álvaro luna

El sábado comenzaba la jornada de Feria de El Puerto en el recinto de Las Banderas con una espectacular novedad. Gracias al convenio entre el Ayuntamiento de Jerez y El Puerto, y la colaboración de la ganadería Morillo y el Centro Militar de Cría Caballar, los portuenses y visitantes disfrutaron de una exhibición ecuestre en la que se mostraron los diferentes tipos de domas de caballos y que contó con la participación destacada de la Yeguada Militar. Pese a que el calor fue el gran protagonista de la mañana y que no había toldos ni graderío en el lugar el espectáculo, fueron numerosos los asistentes que se acercaron al recinto habilitado cerca de la portada.

Se iniciaba una nueva jornada, cuando sobre las 13:15 horas tomaba la palabra Manuel Gallardo junto a David Flor, quienes serían los encargados de explicar los diferentes ejercicios y anunciar a los participantes en esta exhibición.

Los primeros en pisar el albero fueron Pedro Morillo y Lebrijano, un caballo de pura raza española de la ganadería Morillo y que junto a su jinete deleitó al público con la belleza y la elegancia de la doma de Alta Escuela. Esta es una de las ramas de la equitación más antiguas que se conocen y proviene de la doma de guerra que se empleaba en el siglo XVII.

Tras Pedro y Lebrijano, llegó el turno del Centro Militar de Cría Caballar, que existe desde 1893 y que cuenta actualmente con 100 yeguas madres que se distribuyen por toda España. Dicho centro ha participado en diferentes competiciones y llegaba a El Puerto para ofrecer lo mejor de sus yeguas. Los ejercicios que realizaron fueron diferentes tipos de cobras. Según explicaba Manuel Gallardo, la disciplina de las cobras también tiene siglos de antigüedad y proviene de los trabajos del campo. Primero hicieron cobras de tres yeguas, luego de seis y terminaron dejando al público boquiabierto con una cobra de doce. Cabe destacar que se trataban de yeguas tordas y que iban acompañadas de sus potrillos que no se despegaban de ellas, un espectáculo que enterneció al público.

El cierre de la exhibición corrió a cargo de Pedro Morillo quien primero realizó junto a Esturión, un caballo tordo hispano-árabe, la doma de rienda larga, donde se demostró su gran adiestramiento. Junto a Taquito, uno de los caballos más famosos de la televisión, terminaba el espectáculo, con una magnífica doma en libertad que arrancaba el aplauso del público asistente.

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