En estos días en los que está tan de moda ponerle desinencias a las palabras para que suenen más alarmantes hay un nombre al que conviene añadir la desinencia -trazo y uno se queda más ancho que largo. Así, a partir de ahora, todo lo que toque Juan Carlos Camas, director gerente de la Agencia del Agua Andaluza, recibirá el fabuloso nombre de 'camastrazo'.

Ya se sabe que Harry Camas, al igual que el famoso mago de las novelas, Harry Potter, entiende el lenguaje de las serpientes, el pársel, pero no se ha mencionado que Camas se ha lanzado y ahora está incorporando nuevos poderes a su haber. Horror serpentea y deja surco allá por donde pasa y no es lo mismo dejar huella que dejar surco. Ni punto de comparación. Dejan huella aquellos que imprimen a todos los que conocen su sabiduría, sus buenas formas y su mejor hacer, en cambio, dejan surco los que desgarran la tierra a su paso y la dejan yerma. El último surco de Camas o el último 'camastrazo', seguramente inducido por las enseñanzas aprendidas en Hogwart, fue la subida del aprovechamiento de los pastos. Subió el precio un 80 por ciento, ahí es nada, algo que está siendo catastrófico para las rentas de los ganaderos que tienen que pagar cifras desorbitadas porque sus reses pasten en tierras públicas. Oooooole con el 'camastrazo'.

Lo mejor es que destapado el error no se ha preocupado en resolverlo y quién sabe si no habrá 'camastrazos' aún más importantes que estén por resolver y que llenen a los lectores de estos relatos de estupor. Harry Camas está feliz y con lo bien que vive, ¿cómo va a acordarse de aquellos que formaron parte de su pasado? Imposible, ahora con su pársel y con sus surcos o 'camastrazos' tiene de sobra. ¿Para qué va a echar la vista atrás y va a poner rostro a esos agricultores y ganaderos que le dieron toda su confianza y que se pusieron en sus manos con la única idea de que les ayudaría a prosperar? Ya no recuerda a ninguno porque a día de hoy habla el pársel, repta y se está metamorfoseando en pez. De ellos está adquiriendo la falta de memoria. Harry Camas ha dado un chasquido a sus dedos y en un instante ha olvidado todo lo que forma parte del ayer excepto la escuela Hogwart. Qué lastima con lo que le enseñarían los hombres y las mujeres del campo. Él a lo suyo, al 'camastrazo'.