La tormenta descargó con toda su furia sobre los cascos urbanos de Jerez y El Puerto, no así sobre el campo, en el que se registraron precipitaciones muy dispares, que en el caso de la campiña jerezana oscilan entre los 70 litros registrados en la zona del Guadalcacín y los 30 litros de La Ina.

En un primer balance, las organizaciones agrarias destacaron ayer la ausencia de daños en el campo de las primeras lluvias desde mayo, "muy bien caídas, aunque algo tardías", destacó Pedro Gallardo, presidente de Asaja-Cádiz, en alusión a que en un año normal se suelen registrar en la zona de 40 a 50 litros con un mes de antelación, tiempo que llevan los ganaderos asumiendo el sobrecoste de alimentar al ganado con piensos por la falta de pastos.

La tormenta espanta la sequía y, pese al retraso, el secretario de Coag-Cádiz, Miguel Pérez, sostiene que las precipitaciones llegan en el momento justo, pues ya se ha recolectado la práctica totalidad del algodón, el cultivo más expuesto en estas fechas a las lluvias torrenciales, y vienen muy bien tanto para la siembra de la remolacha otoñal como para la preparación de las tierras para los cultivos de invierno, sobre todo cereales.

Pero el agua también ha sido una bendición del cielo para cultivos permanentes como el olivar -que arrastra no obstante una merma de producción ya irrecuperable-; para los leñosos como la vid, que coge reservas en el subsuelo tras meses muy secos; para las hortícolas al aire libre y para los cultivos de invernadero, pues por citar un ejemplo, en Chipiona apenas cayeron unos litros.

Aunque lo ideal ahora sería que se moderasen las temperaturas para ayudar a los cultivos a recuperar su ciclo normal, señala el líder de Coag, las previsiones meteorológicas anuncian a partir del martes una nueva subida de las temperaturas y viento de levante, que según el presidente provincial de Asaja, ayudará a que el poco algodón que queda en el campo -un 15% de la cosecha según sus estimaciones- se seque y se pueda recoger.

Las organizaciones agrarias tuvieron ayer una mañana ajetreada en la que sus técnicos supervisaron sobre el terreno el estado de las tierras de labor, mientras en sus sedes se sucedían las consultas telefónicas con agricultores de las distintas comarcas de la provincia para conocer su situación.

Según los datos recabados por las organizaciones agrarias La disparidad es la tónica generalizada en la provincia, donde contrastan los entre 45 y 50 litros de media de la campiña de Jerez y la Sierra, con los 20 o 30 litros de La Janda y el Campo Gibraltar.

Al igual que en la campiña, marcada por la diferencia de los 70 litros de Guadalcacín y los 40 de la zona de La Barca, en la Sierra El Bosque marcó el máximo con poco más de 60 litros frente a los 34 de Villamartín. Más de lo mismo ocurrió en La Bahía, donde contrastan los 60 litros de Balbaína en El Puerto con los 30 litros de Puerto Real. Con menor intensidad, la media en el Campo de Gibraltar se situó en los 25 litros, mientras que en La Janda, Medina y Paterna apenas notaron las lluvias con apenas cinco litros cada una.