–¿Qué pensó cuando le dijeron que usted sería el comisario de Vinoble?

–Fue una pequeña locura. A nuestra empresa, Gustatio, que se dedica a los eventos, nunca se le habría ocurrido presentarse a Vinoble, un salón de esa dimensión. Pero vimos que era una cuantía asumible y que los grandes no acudían. Pensamos por qué no y nos eligieron. Ahí es cuando se me pasó por la cabeza si seríamos capaces de sacarlo adelante. Y mire, lo hemos sacado adelante.

–¿Conocía Vinoble?

–Vine en 2004. Es un salón que te enamora. No tiene nada que ver con ningún otro. A Vinoble ha salvado el amor y la pasión. Empezamos a trabajar para levantar Vinoble hace apenas cinco meses, que es un plazo impensable en el mundo del vino, que trabaja con mucha más previsión, pero la prensa internacional, los masters of wine, se han volcado. Es el cariño que el mundo del vino tiene por el jerez.

–¿Cuántos le han dicho que no?

–Pues si hablamos de prensa especializada y de gente que cobra hasta 30.000 euros por conferencia y aquí vienen gratis tengo que decir que los síes han sido un 80%. Es cierto que faltan expositores clásicos de Vinoble, pero es comprensible que si una bodega alemana tiene cerrada su programación en octubre, que en 2012 metió Vinoble en ese programa y Vinoble no se celebró y le llamas en enero para que venga... en fin, que es lógico que no estén. Pero también se lo digo: volverán.  

–Esta edición es una resurrección.

–Yo diría que es de salvación  y transición. Ohacíamos esta edición como se pudiera o se moría. 

–Usted es asturiano y han traído sidra. Un poco raro en un salón de vinos generosos, ¿no?

–No creo que se haya cometido ninguna irreverencia porque sidra de hielo ya estaba en otras ocasiones con bodegas canadienses. Hay mucha gente que desconoce lo que se hace en Asturias con la sidra. Es algo, digamos, exótico, que creo que está teniendo mucho éxito en las primeras horas de la muestra.

–La otra novedad es la de la gastronomía de los grandes chefs.

–Sí. Vinoble lleva siete ediciones y no podemos mostrar siempre lo mismo. ¿Qué es lo que ahora tiene fuerza mediática? Los chefs. La cocina creativa. Pensamos en contar con estrellas Michelin porque el objetivo es que Vinoble vuelva a sonar. Ylas estrellas Michelin son un gran reclamo.

–Alguno pensará que se ha entregado Vinoble a unos novatos.

–Novatos no somos, llevamos años trabajando en la celebración de eventos, aunque es verdad que nunca habíamos trabajado en el sur. Pero hemos reunido a 150 grandes cocineros en Santander, hemos levantado Tentación Ibérica, que marida quince jamones con  quince vinos, y nuestro es el Famous Wine Festival de Avilés...

–¿Qué es eso?

–Un punto de encuentro de famosos que elaboran vinos:Brad Pitt, Depardieu, Julio Salinas, Iniesta...

–¿Qué tal es el vino de Iniesta?

–Ya... el vino de Iniesta. El de Coppola es muy bueno. De verdad, muy bueno.

–No se lo he preguntado. ¿Sabe de vinos?

–Mire, mi empresa se dedica a los eventos. Yo cato más de 2.500 vinos al año, pero reconozco que soy un poco torpe. Aprendo lentamente, pero para hablar de vino están los masters of wine que están en Vinoble. Yo me encargo de que haya copas, haya hielo y que todo funcione correctamente. No es tan sencillo, no crea.