Cinco centros educativos han sido incluidos en el Plan de Climatización anunciado por la Consejería de Educación para el presente curso y que cuenta con una inversión provincial de 600.000 mil euros.

En concreto, los centros elegidos para este 2018 son el CEIP El Retiro, al que se han destinado 66.550 euros; el CEIP Luis Vives, con una partida de 43.560 euros; el CEIP Pío XII, también con 66.550; el CEIP Al Andalus, con una dotación de 21.780 euros; y Nuestra Señora de la Paz, al que se destinarán 43.560 euros.

Sobre este plan de climatización, la delegada detalló las obras que se ejecutarán a corto plazo e incidió en que "el programa es progresivo, sostenible y que está sujeto a criterios técnicos".

Remedios Palma ha explicado que para llevar a cabo la elección de los centros se ha realizado "una auditoría energética que ha por parte de la Agencia Andaluza de la Energía en colaboración con la Consejería de Educación. Se ha marcado una puntuación con cada uno de los centros y a través de esa puntuación estamos marcando el plan de climatización".

La máxima responsable de educación en la provincia continuó diciendo que este plen "va a ser parecido al que estamos haciendo con las prefabricadas y al que estamos haciendo con el amianto".

Asimismo, ha insistido en que "son planes de climatización, es decir, adaptar los centros de manera sostenible a bajar las temperaturas. No estamos hablando de aires acondicionados split en todos los centros educativos. A veces bajamos un grado poniendo una sombra o adecuando un tipo de persianas a las aulas, y esa es la tónica".

Dentro de este mismo acto, se ha presentado el decálogo que han realizado un grupo de alumnos y alumnas del CEIP Carmen Sedofeito de Chiclana, y de la mano su director, Francisco Gómez, ha dado a conocer un decálogo de medidas sostenibles dirigido a los centros educativos con el fin de paliar las altas temperaturas.

En primer lugar, la delegada territorial dio paso al alumnado del centro chiclanero, explicando que este colegio pertenece a la Red de Ecoescuelas y que basa su organización en la conservación del medio ambiente. "Los alumnos y las alumnas estudiaron durante el pasado curso cómo incide el cambio climático en sus vidas diarias en general y en los centros educativos en particular", explicó Palma, recalcando que de ese estudio surgió la idea de realizar un sencillo documento que recogiera medidas de utilidad para las instituciones educativas.

Durante el acto, el grupo de escolares fue explicando cada una de las propuestas, entre las que se puede destacar la restructuración del horario, la creación de zonas sombras con especies autóctonas o la formación de la comunidad educativa en medidas preventivas ante las altas temperaturas. El decálogo será difundido por la delegación territorial a los centros educativos.