-La hostelería del centro está viviendo un buen momento pero en el centro hay que vivir. ¿Qué se está haciendo desde el gobierno para revitalizarlo?

-Creo que ha sido determinante meter una excavadora en el solar de la plaza Belén y puedo afirmar que es la actuación urbanística más importante de la ciudad en las últimas décadas. Y lo digo así porque tiempo atrás se hizo un modelo de ciudad distinto, no necesariamente malo, de expansión hacia fuera del centro. Su coste ha sido perder el centro y de eso nadie se ha preocupado en décadas. Ahora hay una conciencia ciudadana por conservar el centro, por volver al lugar de donde hemos salido todos. Por ello, en la revitalización del centro histórico la responsabilidad no es solo del Ayuntamiento. Es vital la actuación que hemos empezado en la plaza Belén porque tiene que ser el motor para los próximos años.

-Según su razonamiento, tiene que dar ahora el paso la iniciativa privada...

-Cuando llegué a la Concejalía me puse en contacto con los propietarios de la zona. Ahora, que hemos cumplido, creo que tenemos más fuerza moral para pedirles que intervengan. Eso sí, tampoco podemos ser ajenos a la realidad puesto que hay muchas empresas que se han ido a la quiebra. Por ello, estoy convencido de que, si se retoman las obras que quedaron paradas, daríamos un paso de gigante.

-En esta semana se ha conocido la intención del gobierno de vender el edificio de la plaza Esteve...

-Es un edificio singular que gustará más o menos pero, desde mi punto de vista, debe ser salvado. No creo que la solución sea derribarlo y construir otra cosa porque, para empezar, no hay que olvidar que los bajos son de propiedad privada, a cuyos dueños habría que indemnizar. Por lo tanto esa sería una actuación inviable, en definitiva. Estoy convencido de que ese edificio es recuperable y por ello lo vamos a sacar a licitación porque es muy importante que se pueda recuperar para que genere actividad económica.

-¿Hay interesados?

-Desde que soy delegado de Urbanismo, muchos me han preguntado por este y otros edificios manifestándome su interés. Ahora esperemos que se concrete.

-Saliendo del casco histórico, parece que hay cierta alegría constructiva en la ciudad...

-La hay porque partimos de una situación muy triste. Somos optimistas porque hay pequeñas construcciones y hay interés por parte de promotores. Desde Urbanismo estamos trabajando en revisar el Plan General de Ordenación Urbana y adaptarlo a la realidad actual.

-Le pregunto por un desarrollo concreto. ¿Qué va a pasar con los terrenos de la antigua fábrica de botellas?

-Nosotros llamamos a la empresa propietaria y mantuvimos un encuentro. Le propusimos que le dieran una vuelta a la planificación de estos suelos y la adaptara a la realidad actual porque es una zona estratégica para la ciudad. Le planteamos hacer un concurso de ideas sobre el futuro de los suelos y les pareció muy buena idea por lo que ya se está trabajando en esa vía. Es una parte muy sensible y el miedo de la especulación surgió en un momento pero se pudo parar. Me parece mejor, antes que hacer nada, explorar esta posibilidad del concurso de ideas. Esta gran bolsa no tiene qué ser únicamente una zona residencial sino que también se pueden buscar otras utilidades, eso sí, sin olvidar que es una propiedad privada

-Y, por tanto, tiene derecho a una determinada edificabilidad. Revertir eso se antoja complicado...

-Quien lo reduce son las circunstancias, y de eso es consciente los empresarios. Nadie va a realizar una iniciativa empresarial que no le reporte beneficios.