El gobierno socialista sigue con la "mano tendida" y expresa su predisposición a 'olvidar' rencillas pasadas para buscar un acuerdo de estabilidad para los dos años y medio que aún restan de mandato. No en vano, la regidora ya ha confirmado que acudirá a la reunión convocada por Izquierda Unida para la próxima semana -previsiblemente se celebrará el martes- a la que también se ha invitado a Ganemos. Eso sí, la condición que pone su gobierno es, precisamente, que no haya condiciones previas; y por supuesto, reitera que no piensa dimitir, tal y como está exigiendo la agrupación de electores desde hace dos meses.

Por ello, la alcaldesa, en declaraciones a este periódico, señaló ayer que es Ganemos "quien tiene que definirse" una vez que su asamblea marcó como requisito previo a la negociación de un tripartito su renuncia. Sánchez comentó: "Siempre hemos estado dispuestos a negociar pero sin vetos; y lo que toca ahora es llegar a acuerdos para trabajar por la ciudad".

No obstante, emplazó al organizador de la cita fijada para la próxima semana a que, previamente, mantenga un encuentro con Ganemos. Precisamente, ambas formaciones tienen previsto reunirse antes del encuentro a tres.

Días atrás, PSOE e Izquierda Unida mantuvieron un encuentro donde se abordó la posibilidad de celebrar este encuentro a tres bandas. No obstante, la regidora aseguró que en estos meses, y a pesar de las críticas de la formación a la gestión del ejecutivo, se ha mantenido el contacto con este partido. No en vano, IU decidió dar el visto bueno al presupuesto las dos veces que se llevó a pleno -salió adelante en una segunda votación tras la abstención de última hora de la agrupación de electores-.

La regidora ve factible la posibilidad de alcanzar un acuerdo programático pero que previamente se tienen que sentar las bases para que sea una negociación "con planteamientos rigurosos y serios". "Mi partido tiene unos procedimientos para aprobar este tipo de acuerdos por lo que hay que mantener unas negociaciones de verdad y evitar lo que ha pasado en los últimos meses con demasiados comentarios en la prensa", concluyó.

Las elecciones municipales de mayo del pasado año arrojaron unos resultados que dieron pie desde el principio a la posibilidad de conformar un tripartito; sin embargo, Ganemos e Izquierda Unida optaron por un acuerdo de investidura con el PSOE que permitió la vuelta de esta formación al ejecutivo municipal. Sin embargo, desde el pasado verano se vienen produciendo importantes diferencias ya que las dos formaciones acusan al gobierno de no cumplir con las medidas recogidas en los acuerdos de investidura. Esto ha producido un continuo cruce de declaraciones entre el PSOE y sus socios que se plasmó en que no saliera adelante una modificación de las ordenanzas fiscales y que el presupuesto del Ayuntamiento de este año requiriera de dos votaciones para aprobarse.