Por todo lo alto. Así finalizó ayer la undécima edición de la Pasarela Flamenca Jerez Tío Pepe. Durante cuatro días las Bodegas González Byass han sido el mejor escaparate de la moda flamenca y un lugar de encuentro en el que la gran afluencia de público ha disfrutado, además de los desfiles, de la zona de stands, de la gastronomía en el Rincón Tío Pepe, de actuaciones en directo de artistas como Varo Silva, de exposiciones, de conferencias y de la amplia zona de catering. La jornada de ayer fue de lo más completa. Por la mañana tuvo lugar uno de los momentos más especiales de cada año, la décima edición del certamen de noveles diseñadores. Una clara muestra de que la organización de la pasarela sigue apostando por las nuevas promesas del diseño flamenco. Los diez participantes fueron Amalia Vergara, Antonio Arcos, Alberto González & María Diego, SLAVA, María Amador, María Fernández, Pepa Mena, Rocío Merino, Rocío Montserrat y Vanessa Castillo. Con sus desfiles dieron cuenta de que la moda flamenca tiene un gran futuro. El jurado, compuesto por Ismael García, de Flamentex, Vanesa Vega, de Mercedes Benz - Cadimar, Amparo Cuellar, en representación de González Byass, Raquel Llamas de Área Sur y los diseñadores Ana Ricardi, Flamenka y Ernesto Sillero, otorgó el premio a Pepa Mena. La diseñadora presentó su colección La niña de fuego, en la que viste a una flamenca con mucha fuerza, garra y personalidad, apasionada del flamenco y los volantes. Sus propuestas son setenteras, con aire boho, pinceladas rockeras y hippies con sabor a folk americano. Sobre la pasarela destacaron los tejidos vaqueros, las siluetas smoking, los vestidos en dos piezas y contrastes de lo más originales. Además de los noveles en el desfile participó Sergy Garrido, el ganador del año pasado, que subió a la pasarela su colección Reinas con la que trasladó las bodegas jerezanas al antiguo Egipto.

Por la tarde llegó uno de los momentos más divertidos de estos cuatro días, el tradicional desfile de mayores. Con mucho arte, alegría y desparpajo las modelos lucieron trajes de Micaela Villa, Esperanza Moda Flamenca, abanicos de Esperanza Vidal y mantones elaborados a mano, convirtiendo la pasarela en un tablao rebosante de felicidad. A continuación mostró sus propuestas para la próxima primavera María Ávila. Su colección Frichenta está inspirada en Frida Kahlo y en los años 80. La historia de Frida siempre ha apasionado a la creadora, para quien basarse en una mujer como ella es "una gran responsabilidad". Ávila consigue transmitir el carácter de Frida a través del vuelo de sus volantes, del color y de los tejidos con motivos ochenteros. Después fue el turno de Pedro Béjar. El diseñador presentó Omnium, una colección dedicada a Hinojos, su municipio natal. En esta ocasión Béjar se aleja de la locura folclórica de años anteriores y permanece fiel a las líneas clásicas, destacando el talle muy bajo, las mangas con aberturas y grandes volantes de cama con los volúmenes usuales de la firma. Opta por tejidos de colores vibrantes, con gran contraste entre las tonalidades frías y cálidas y entre el rojo y el blanco. Destacaron los tejidos lisos y estampados de lunares en diferentes tamaños con superposición de aplicaciones realizadas en piel y otros tejidos obra de la firma de sombrerería Hats by Roiz. Para los complementos contó con la diseñadora Isabel Pichardo, encargada de elaborar las rosas artesanales en acetato y metal dorado superpuestas sobre argollas del mismo metal o lágrimas de acetato. Los ramilletes que las modelos lucieron estaban compuestos por rosas rojas de tela cedidas por Blanco Azahar.

Ernesto Sillero llevó a la Pasarela Flamenca Jerez Tío Pepe Judas. Una colección repleta de recuerdos, ilusión y pasión con la que recreó en la pasarela un "Viernes Santo muy personal". Sus diseños están inspirados en las vivencias y color de la Hermandad de Veracruz de Lebrija. En ellos son constantes los cuerpos ceñidos al talle, grandes volúmenes en bajos, escotes a la caja y en V, mangas al puño y con volantes. Sobre la pasarela destacaron los trajes de flamenca con capas superpuestas. En cuanto a colores Sillero apuesta para esta temporada por el celeste, el oro, el blanco roto, el rojo y el negro. En los complementos el diseñador opta por pendientes blancos, oro y celeste y por las diademas y coronas. Miriam Galvín presentó Levante, una colección que gira en torno a los estampados florales, el uso del color y los lunares. En lo referente a los estampados llamaron la atención dos que reproducen unos bodegones barrocos. La firma ha escogido colores que siempre ha utilizado como el verde brillante, el buganvilla y el coral, junto a otros nuevos en sus diseños como el beige, el rosa empolvado y el verde aguamarina contrastados con el amarillo dorado. A través de los vistosos pendientes y cinturones en metal dorado, Miriam Galvín logra una especial luminosidad.

Un año más tuvo la responsabilidad de poner el broche de oro a los desfiles 'Faly de la Feria al Rocío' de Macarena Beato, algo que logró con éxito y entre las ovaciones de los asistentes. A través de su colección Las flamencas de Faly rinde un bonito homenaje a las flamencas fieles a su firma. Durante el desfile se vieron diseños para todos los gustos, pensados para todo tipo de mujeres y que abarcan una amplia paleta de colores, desde tonalidades suaves a otras más llamativas. Para las próximas ferias y romerías Macarena Beato propone mangas largas, escote gota, talles altos y volantes pequeños, con los que consigue que las flamencas se sientan elegantes y cómodas al mismo tiempo. Cobraron importancia durante el pase los mantones. La firma presentó la colección De la India a Jerez, con la que aporta un aire fresco y original a los vestidos. En los complementos también sobresalieron los pendientes con forma de lágrimas y las flores teñidas a mano personalizadas según el diseño al que acompañaban. Por último se entregó el premio como Modelo revelación y fotografía a Patricia Vidal y el Premio Reconocimiento a la modelo Cristina Bonilla. Finalizaron así cuatro días en los que Jerez se ha convertido en el epicentro de la moda flamenca y en los que los diseñadores de la industria han dejado patente su nivel y profesionalidad. Ahora solo falta contar los días para que las flamencas luzcan sus diseños en la otra gran pasarela, la de las ferias y romerías.