La vuelta a las aulas de los alumnos y alumnas del CEIP El Membrillar no fue ayer la habitual tras el clásico fin de semana. El repentino fallecimiento de la pequeña Clara, de 10 años de edad, el pasado viernes y el cúmulo de consecuencias posterior se hizo notar a primera hora de la mañana, en un centro en el que la ausencia de alumnos fue notable. El miedo a un posible contagio y el desconocimiento fueron las principales causas de las faltas, de ahí que desde la dirección del centro, en permanente contacto con el SAS, se optó por aclarar todas las dudas posibles a los padres y madres de los alumnos, tratando así de recuperar el clima de normalidad en un colegio en el que este primer día de la semana fue distinto a todos.

Desde primera hora de la mañana, el coordinador del equipo de orientación educativa, una representación del servicio de inspección educativa y varios miembros del SAS, entre ellos una epidemióloga, se desplazaron hasta el colegio para mantener, en primer lugar, una reunión informativa con las familias y posteriormente atender a todas y cada una de las dudas generadas tras el terrible suceso.

Por la tarde, también hubo otra convocatoria para aquellos padres y madres que no pudieron asistir por la mañana. Desde el departamento de orientación, a través de Fernando Barrios, también psicólogo, se explicó que los padres han expresado "sus inquietudes, el miedo es muy popular y la situación muy triste pero se va a superar".

Los profesionales han tratado, en todo momento, de dar naturalidad al asunto, si bien Barrios incidió, al término de la reunión matinal, en la importancia del papel que juegan los padres en este asunto. "Los chiquillos, dependiendo de la madurez que tengan, hacen su propia lectura. Los padres son fundamentales porque ellos lo van a vivir según lo vivan los padres. No hay que negarles la realidad, hay que aclararles los hechos y ponerse al nivel de conciencia que ellos tengan de ese hecho".

En efecto, muchos padres agradecieron ayer toda la información suministrada por el equipo médico desplazado ayer hasta el centro. Entre las dudas más numerosas estuvieron las de una posible transmisión. Así, en el escrito facilitado a los padres por parte del centro y el equipo médico desplazado ayer al colegio, se deja claro que "este germen lo portan sólo las personas (no perdura en mesas, silla u otro material escolar) y se contagia por contacto directo persona a persona por las secreciones de la vía respiratoria y por un contacto directo y prolongado. No se transmite por muebles, cuadernos , compartir aseos, ropas,etc,..".

Pese a que desde el Ayuntamiento, gracias a la empresa encargada de la limpieza del colegio, se efectuó una limpieza a fondo durante el fin de semana, esta preocupación era una de las más inquietaban a los tutores.

El escrito apunta también que "según la familia, en esta semana la paciente acudió al colegio miércoles y jueves, pues la mayoría de los días de la semana anterior estaba en su casa por otra enfermedad por lo que las posibilidades de contacto directo, y en especial prolongado serían muy bajas. Los contactos esporádicos, como saludarse, darse un beso, o un abrazo, mantener un día una conversación, etc, no se consideran contacto prolongado".

Además se recalca que "el riesgo de desarrollar la enfermedad es bajo y disminuye al aumentar la edad, es decir que los niños cuanto más mayores menos tienen menos posibilidades de contraer la enfermedad, y especialmente difícil por tanto en adultos (profesores , monitoras...)".

Aunque, tal y como se recoge en el texto, "el 97% de los casos son esporádicos, es decir es muy raro de que aparezca un segundo caso", desde el SAS, mediante la intervención del equipo de Alerta epidemiológica, se ha cumplido con rigurosidad el protocolo desde el pasado viernes, fecha en la que se detectó el caso.

Dicho informe especifica también cuál fue el protocolo a seguir desde que se conoció el caso. El SAS explicó que "las actuaciones sobre los posibles contactos se comienzan una vez recibidos progresivamente los listados que nos remite el centro escolar entre las 18:30 y las 21:30 horas del mismo día; algunos padres acuden antes y comprobándose su inscripción se inicia la quimioprofilaxis o tratamiento (con Rifampicina jarabe en niños - dosis según peso del menor, cada 12 horas, dos días seguidos- , y ciprofloxacino en adultosen dosis única. Esta medicación consiste en antibióticos muy potentes capaces de acabar en pocas horas, entre otros gérmenes, con cualquier meningococo que estuviese en la garganta de cualquiera de los menores y adultos a los que se les aplicaron".

El texto continua diciendo que "a los convivientes de la afectada, y por tanto con mayor riesgo, se les trató inmediatamente, a los padres de la afectada en el Hospital, a su hermana, tío y abuelos en las primeras horas en el Centro de Salud Centro, dónde se situó el equipo de Alerta epidemiológica".

"A continuación, se contactó telefónicamente con todos los incluidos en las listas, quedaron para el final los del aula matinal por su muy bajo riesgo.

"En las llamadas telefónicas algunos padres nos comunicaron que habían acudido a sus pediatra, y se comprobó que se les había prescrito el mismo tratamiento; coincidió siempre con el aplicado aquí pues es el tratamiento indicado en el protocolo de Enfermedad meningocócica. A algún menor que se encontraban fuera de la provincia se le prescribió el tratamiento en su tarjeta sanitaria por el médico del DCCU".

"Entre las horas 20:30 horas del día viernes 9 y las 16:00 horas del sábado 10 se da quimioprofilaxis a todos los incluidos en las listas de 5º B, los compañeros de mesa de comedor (a estos dos grupos el mismo día 9), y a los que acuden de aula matinal, si bien en estos últimos el contagio es muy improbable. También se aplicó la quimioprofilaxis a las compañeras de una clase de danza que compartieron con la afectada al menos una hora de clase en un recinto pequeño y cerrado, y a las que también se localizaron, y se hizo a lo largo del día 9 y la mañana del día 10. En cualquier caso todos los tratamientos, se aplicaron antes de las 24 horas tras conocerse el caso por la Red de Alerta en Salud Pública de Cádiz".

Por último, se contempla que "los profesores, monitoras de comedor y monitoras de aula matinal, aunque como se comentó antes en los adultos es altamente improbable la aparición de la enfermedad, en general acudieron y tomaron la medicación entre las 20 horas y las 24 horas del viernes 9".

La comunidad educativa del centro, sobre todo alumnado y profesorado, quisieron ayer rendir homenaje a la pequeña fallecida al término del recreo. Según la web del colegio, "todo el alumnado de la etapa de primaria junto al personal docente hemos tenido un pequeño acto de despedida de nuestra alumna".