El mayor problema de conducir un coche, desde un punto de vista administrativo, no es circular con él sino justamente lo contrario: estacionarlo. Según las policías locales de las ciudades donde funciona el coche de patrulla inteligente -conocido como 'multacar', 'ponemultas' o eufemísticamente como 'prevencar'- en el listado de las 20 infracciones de las normas de circulación más habituales que detecta este vehículo hay un total de 15 están relacionadas con aparcar el coche en lugares indebidos. Las otras cinco tienen que ver con saltarse semáforos, circular sin cinturón, sin el casco o hablando por el móvil.

El 'ponemultas' ya funciona en ciudades como La Coruña, Badajoz, Sevilla o Albacete. A finales del año pasado la Mancomunidad de Municipios de la Bahía se hizo con sus servicios con vistas a que tan singular coche policial preste sus servicios siendo sufragado los gastos por cinco de los siete ayuntamientos mancomunados, entre ellos Jerez, y con las únicas excepciones de Puerto Real y Rota.

¿Qué es el 'prevencar'? Pues básicamente es una máquina perfecta de poner multas. Es capaz de circular a 50 kilómetros por hora (velocidad máxima en el casco urbano) leyendo a través de sus cámaras y ojos digitales las matrículas, sacando la correspondiente prueba fotográfica a los vehículos infractores, a la vez que detecta si sobre el vehículo en cuestión pesa requisitoria alguna por sustracción de uso o paralización por orden judicial.

El llamado 'prevencar' tiene un conductor que es el cargado de manejar el sistema informático. Junto a él va un agente policial.

El patrullero cuenta con un moderno sistema de barrido, de dos cámaras, en el techo: una de visión y otra como identificador de matrículas. Una vez detectada la irregularidad, el sistema informático del patrulla puede generar la correspondiente multa o sanción.