Máxima expectación. Vinoble ha colocado en apenas 48 horas la práctica totalidad de las entradas disponibles para las catas de la edición de este año del Salón de los Vïnos Nobles, que regresa a su cita bienal en el Alcázar entre los próximos días 3 y 5 de junio.

La organización ha agotado el papel en una decena de las 18 catas programadas durante los tres días de duración del evento, cuya comercialización on line arrancó el pasado lunes a través de la web oficial -www.vinoble.org-, en la que las sesiones con el aforo completo aparecen en color rojo.

En el resto de catas, en color azul, apenas quedan ya plazas disponibles, indicaron fuentes municipales, que recuerdan que para evitar las colas de anteriores ediciones y los retrasos en el inicio de una de las actividades más atractivas del programa para los profesionales y visitantes se acordó este año establecer un precio simbólico de 18 euros por cada una de las catas en la Mezquita, con capacidad para cincuenta personas por sesión, y 14 euros por las de la sala del Molino, en la que las plazas se reducen a cuarenta.

Aunque según la información disponible a día de ayer en la plataforma digital del Salón, aún había disponibles 130 de las 840 plazas puestas a la venta el lunes, las mismas fuentes indicaron que hay más reservas de las que refleja la web, que llegó incluso a colapsarse por la avalancha de demandas en las primeras horas de la comercialización.

De las catas protagonizadas por vinos de Jerez, aún hay plazas libres para la dedicada al Pedro Ximénez de Jerez que cierra la jornada inaugural en la Mezquita a partir de las ocho de la tarde, así como para la propuesta 'Sherry on the Rock' de Osborne, que tendrá lugar en la Mezquita el lunes 4 de junio a partir de las 12.30 horas.

El aforo está completo ya para el resto de catas con sabor jerezano, entre ellas la organizada por el Consejo Regulador bajo el título 'Tesoros de San Ginés' en la que el presidente y el director de la institución jerezana, Beltrán Domecq y César Saldaña, respectivamente, guiarán una experiencia única a través de algunos de los vinos de las botas conmemorativas de la Fiesta de la Vendimia -el vino procedente de la Pisa de la Uva en la Catedral, alguno con sesenta años de vejez- y de otros acontecimientos singulares del Marco que se conservan en la bodega de la sede del Consejo.

La propuesta del Consejo Regulador tendrá lugar en la jornada inaugural a partir de la seis de la tarde en la Mezquita, escenario al día siguiente -lunes-, también con las plazas ya completas, tanto de la cata 'Reliquias Líquidas', a cargo del enólogo de González Byass Antonio Flores, como de la titulada 'De Miraflores la Baja a Macharnudo Alto', que dirigirán Jesús Barquín y Eduardo Ojeda, este último enólogo de José Estévez además de responsable de Equipo Navazos junto a su compañero de cata.

El jerez será protagonista, también con el papel agotado, de la primera de las catas de la tercera y última jornada, en este caso el 'Paseo por las albarizas y viñedos del Marco' que proponen los jóvenes enólogos Willy Pérez y Ramiro Ibáñez en la Mezquita.