Muchos dirigentes locales del PP no ocultaban ayer su cara de satisfacción pues no todos los días viene a la ciudad el presidente de Gobierno en funciones a tu ciudad. Bien poco importó que en público el candidato no dedicara una palabra de apoyo al partido ni a sus dirigentes locales. Tampoco se lo iban a exigir; ya su sola presencia, aunque fuera por espacio de hora y media, se consideró el mejor gesto de apoyo a una formación que ha logrado ganar en Jerez las dos últimas convocatorias generales tras años de victorias socialistas encadenadas.

Rajoy tenía previsto hacer una intervención corta y limitada al compromiso de que la creación de empleo será el epicentro de sus políticas en el caso de que siga siendo el inquilino de La Moncloa. Y no se salió del guión. No hubo referencia alguna ni a Jerez, ni a sus militantes ni a sus candidatas, presentes en todo momento junto al resto de dirigentes de este partido. Lo importante era que se había elegido Jerez como destino de la única visita que Mariano Rajoy hará a la provincia durante toda la campaña electoral que comienza esta noche.

Tampoco se puede olvidar que esta decisión era un gesto más con un PP jerezano que vuelve a sentirse fuerte una vez dejados atrás los fantasmas de la causa judicial contra su líder, María José García-Pelayo. Una imagen junto al presidente fue el mejor antídoto frente a los nubarrones del pasado, aunque durante ese tiempo Pelayo jamás perdiera el respaldo de los suyos.

Además, se quiso tener un "gesto" con Jerez, la ciudad que le dio casi el 20% de los sufragios que obtuvo en la provincia en las elecciones de diciembre. Rajoy tiene previsto visitar aquellas circunscripciones donde el partido tiene margen de mejora o están muy disputadas; en el caso de la provincia, hace cinco meses hubo un empate técnico pues la diferencia con los socialistas fue de apenas 1.600 votos, de ahí que se considere factible volver a ganar, aunque no sea con la suficiencia de 2011.

Fuentes del partido explicaban que, con la visita, también se quería mostrar la presencia de un presidente en una ciudad donde ganó al PP pero que no gobierna por el pacto de "PSOE y Podemos", "algo que no puede ocurrir en España". Se podría haber elegido Cádiz teniendo en cuenta que la cabeza de lista al Cognreso no es Pelayo sino Teófila Martínez. Sin embargo, 'Génova' acabó inclinándose por Jerez al considerarla una ciudad "estratégica", electoralmente hablando, según apuntan desde el partido de cara a tratar de volver a ganar en la provincia el próximo 26-J.

Una vez elegida la ciudad, tocaba buscar un emplazamiento para lanzar el mensaje. Uno de los pilares durante estas dos semanas será la creación de empleo por lo que se buscó un emplazamiento que reforzara la idea de apoyo al emprendimiento y de salida de la crisis. Fue cuando se pensó en Montesierra, una firma que mantiene su carácter familiar (actualmente la dirige la cuarta generación de la familia Martín) con un producto de calidad y que es líder en un sector clave para la zona como es la agroindustria, además de su importante plantilla. Qué mejor que Rajoy a las puertas de una empresa reconocida para hablar de la creación de 500.000 puestos de trabajo al año. La foto ya estaba clara y así se hizo.