Jerez

La empresa que gestiona Piscinas Jerez renunciará a la concesión

  • Dice que es "inviable" seguir con un pliego que tiene unas condiciones "leoninas"

  • La "poca colaboración" del Ayuntamiento precipita una marcha que no debía producirse hasta 2019

El gerente de Piscinas Jerez, Jerónimo Campoy, pasa ayer ante la piscina olímpica.

El gerente de Piscinas Jerez, Jerónimo Campoy, pasa ayer ante la piscina olímpica. / vanesa lobo

A la empresa concesionaria de Piscinas Jerez no le salen las cuentas. Por ello, a pesar de que la concesión no expira hasta 2019, el gerente, Jerónimo Campoy, anuncia que dejará el próximo mes la gestión de las instalaciones. Alega que la empresa no puede continuar con pérdidas año tras año a causa de un pliego de condiciones que define como "leonino". Por ello, y ante la falta de colaboración por parte del Ayuntamiento, cree que ha llegado el momento de tirar la toalla. Campoy lamenta tener que dejar la gestión de Piscinas Jerez, unas instalaciones a las que ha dedicado mucho tiempo y dinero. De hecho, mira con nostalgia las fotos que guarda de cuando inició la concesión en julio de 2013: puertas rotas, sanitarios destrozados, jardines dejados, un restaurante en un estado deplorable y un sinfín de deficiencias más que poco a poco fue arreglando. Una inversión que logró, incluso, duplicar el número de usuarios de unas instalaciones que, según narra, habían recuperado todo su esplendor.

La principal causa de la marcha es que el pliego de condiciones recoge que la empresa que se hace cargo de la gestión de Piscinas Jerez debe asumir "luz, agua, IBI, sueldos, seguridad social, productos y materiales, herramientas y maquinaria... Esto es inviable absolutamente". No en vano, Campoy explica que para entregar una concesión el Ayuntamiento debe realizar "un estudio de viabilidad que vengo pidiendo desde 2014 y no me han entregado". Aún así, sin tener dicho estudio, el gerente asegura que los números no cuadran y su empresa se va a la quiebra ya que "de 5 años, 4 años hemos tenido pérdidas y el año pasado no porque hubo mucho levante y nos benefició". A pesar de que asegura que el Ayuntamiento está al tanto de la situación, tras una reunión con el delegado Francisco Camas en septiembre, "quedamos que mucho el 10 de octubre darían respuesta a mis peticiones pero no han dicho nada de nada". Una ausencia de respuesta ante la que Jerónimo Campoy afirma que se ve obligado a renunciar a la gestión de Piscinas Jerez.

"De cinco años que llevamos, cuatro hemos tenido pérdidas" asegura el gerente

"Aquí hay muchos problemas", resume el gerente, recordando que en 2012 el Ayuntamiento gestionaba Piscinas Jerez y "según me dicen, no se podía entrar porque había mucha delincuencia, tráfico de drogas, malestar entre los vecinos porque la gente que venía no se comportaba, lógicamente no todos". Un tiempo en el que, según los informes de Deportes, "el máximo de personas que se había registrado eran 12.000 personas en 2010". Campoy detalla que cuando la gestión era municipal, "las entradas estaban a 4 y 5 euros y pagaban un 10% de IVA. A nosotros en 2013 cuando cogemos esto, además de la brutal inversión que tuvimos que hacer, nos ponen las entradas a 3,80 y 2,70 euros y sube el IVA ese año al 21% en deportes". "A partir de ahí todo es un desastre", asegura, en referencia a los ingresos y gastos. Aun así, cuando inician la concesión, en el mismo verano de 2013, "metimos 29.000 personas en 2013".

Ante la falta de beneficios que permitan mantener el negocio, "en 2013 empezamos a solicitar que se cambie el precio de las entradas porque esto es inviable. En 2014 seguimos diciendo que, por favor, se cambiaran las circunstancias y ese mismo año, para compensar la no subida de tarifas, el director del Deportes nos compra el 6 del agosto 23.000 euros en entradas", dice mostrando el documento que así lo acredita. "Al año siguiente, hablo con la gente diciendo que cómo cobramos esto porque en 2014 el antiguo administrador se va y yo me quedo con la empresa", manifiesta, añadiendo que "no me dicen nada y yo digo en 2015 que voy a subir 50 céntimos la tarifa y envío carta certificada y por registro a la alcaldesa María José García-Pelayo". Finalmente, "en junio de 2015 subo las entradas".

A pesar de ello y de no obtener respuesta ni a la deuda ni a la subida de las entradas, llega 2016 y es cuando Piscinas Jerez se convierte en motivo de confrontación política. "Lidia Menacho (PP) le dice a Laura Álvarez (PSOE) que mi empresa está financiando al PSOE con los 50 céntimos de subida, que es una subida ilegal porque no está comunicada y nadie sabía nadie", recuerda Campoy, recalcando que "es mentira", en alusión a la carta que envió a García-Pelayo. Posteriormente, el "PSOE para devolverle la pelota al PP pregunta que por qué me tuvieron que comprar 23.000 euros en entradas, que eso lo tienen que pagar los jerezanos y no hay derecho", aunque como reitera "esos 23.000 euros nunca se han pagado y he pedido por activa y por pasiva que me lo compensen con el canon".

Es más, "ahora en 2017 me dicen que no reconocen la deuda y me exigen que pague el canon de 2016 y 2017 y, además, me piden a mí que yo saque la licencia de apertura de las instalaciones después de 40 años abierta". Campoy lamenta que este mismo verano tuvo también que hacer frente a la reparación del techo del restaurante que se desplomó afortunadamente de madrugada sin causar daños personales. "Si ocurre a las dos de la tarde podía haber matado 10 o 20 personas y yo estaría en la cárcel", lamenta asegurando que sólo "Abraham, director de deportes, ha mostrado su disposición a ayudar, ya que ningún delegado vino siquiera a preguntar". Tampoco al Ayuntamiento parece preocuparle, según denuncia el gerente, que "el lago pierde 40.000 litros diarios de agua con lo cual o estamos contaminando el agua de los acuíferos con el cloro o creando una bolsa de agua que puede hundir en cualquier momento la piscina, una calle, viviendas o la gasolinera".

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