Economía

Los grandes eventos no son lo que eran

  • La contratación crece casi un 7% en abril, mes de la Semana Santa, las motos y el montaje de Feria, pero se hunde un 15% en el último año · Sólo tres de cada cien contratos son fijos, la mitad que hace cinco años

Los datos de contratación en el término municipal del pasado mes de abril se ajustan al guión. Jerez está en plena temporada, periodo que aprovecha para maquillar sus gruesas listas del paro con una avalancha de contratos de corta duración, que se prolongan durante parte del verano y le permiten respirar antes de enfilar la dura cuesta arriba del otoño-invierno, época nefasta para el empleo en la ciudad.

Abril, mes que este año ha concentrado la celebración de la Semana Santa, el Mundial de Motos y el inicio del montaje de la Feria del Caballo, marcó el hasta ahora máximo anual con poco más de 6.900 contratos y casi medio millar más que el mes anterior, que en términos relativos se traduce en un repunte del 6,61%. Es el segundo mes consecutivo de subida de la contratación, pero los grandes eventos ya no son lo que eran, porque en la comparativa interanual se agudiza la brecha con una caída del 15% y 1.215 contratos menos.

El problema radica en la eventualidad de los contratos, la fecha de caducidad que los acompaña y que afecta a casi 6.700 de los firmados en el término municipal (97%), cuyos titulares se mueven como autómatas en el laberinto del paro y el empleo a ratos, sin demasiadas opciones de encontrar la salida.

Únicamente tres de cada cien contratos suscritos en abril tuvieron carácter indefinido, proporción muy similar a la acumulada en los cuatro primeros meses del año, en los que de las 25.000 contrataciones registradas en el término municipal sólo carecían de fecha de caducidad 869, que representan el 3,5%.

Los contratos fijos de abril apenas superaron los 200, un centenar menos de los registrados el año pasado por estas mismas fechas (316) y menos de la mitad de los alcanzados hace cinco años, cuando se rozaron los 500.

Ese mismo año, el de 2007, en enero se rebasaron los 1.100 contratos indefinidos. Por entonces la proporción, entre fijos y temporales superaba el 5%, dos puntos por encima de la actual, en la que hace estragos la acumulación de los efectos de reforma tras reforma, más encaminadas a aliviar las listas del paro que a atajar la precariedad del empleo.

El modelo económico de ciudad, en línea con el del país, volcado en los servicios, y poco o nada productivo, no ayuda precisamente a mejorar la calidad del empleo. Este sector sigue acaparando el grueso de la contratación, con 4.500 de los 6.900 contratos totales (65%) y 300 más que los registrados el mes anterior. Y dentro de los servicios, la hostelería se lleva la palma con 1.389 contratos, por lo que los que pensaban en de mayor ser funcionarios, deberían ir pensando en practicar con la bandeja.

De vuelta a los grandes sectores de la actividad laboral, la agricultura ocupa el segundo lugar con 1.321 contratos en abril y 300 más que el mes anterior, mientras la construcción propició 643 contratos y casi un centenar menos que en marzo. La industria cierra el listado con 421 contrataciones y una quincena menos en relación al mes previo.

Entre los subsectores, y dentro del grupo con más de un millar de contratos que encabeza la hostelería, figuran también las actividades administrativas y servicios auxiliares (1.332 contrataciones) y la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (1.321).

A mucha distancia, el corte del segundo bloque se sitúa en los subsectores con más de un centenar de contratos, grupo que, al margen de la construcción, integran el comercio y reparación de vehículos (541), la industria manufacturera (366), la educación (288), los servicios sociales y sanitarios (257), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (204), el transporte y almacenamiento (188), y las actividades profesionales, científicas y técnicas (120).

A la cola, y con cantidades poco significativas que oscilan entre 86 y un contratos, se sitúan la administración pública; la gestión de residuos, saneamiento y suministro de agua; la información y comunicaciones; las actividades financieras y de seguros; las actividades inmobiliarias; las labores del hogar; el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (3 contratos) ; y la industria extractiva, que es la que aporta un sólo contrato en abril.

La restauración también copa la demanda de las empresas junto a los servicios personales, la protección y los vendedores, profesiones que concentran 2.566 de las ofertas de empleo en abril, mientras que las ocupaciones elementales, para las que no se requiere cualificación, alcanzaron las 1.890. Unos y otros representan el 67% de la demanda.

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