Un domingo de enero, una magnífica y soleada mañana con diecinueve grados, ideal para pasarla en un parque, el González Hontoria por ejemplo que, excepto en la semana de Feria, pocos días en el año tiene tanta vida como el de ayer. Porque aunque no fuera exactamente en su fecha, ayer el punto de encuentro para las familias fue la Festividad de San Antón que, en más de una localidad, se celebra con una bendición y desfile de animales. Jerez es una de ellas y por eso el parque González Hontoria estaba lleno de vida. Sin necesidad alguna de tener que aplazar el evento por las inclemencias meteorológicas.

Pero además, buena parte de las personas que pasaron ayer el día en el parque fueron acompañadas de sus mascotas: perros, gatos, pajaritos, caballos, ponys, hámsters, tortugas, hurones... un auténtico arca de Noé y no sólo de los que participaban en el desfile, sino de los que se habían presentado allí 'por libre'.

A las diez y media de la mañana, en una zona del parque acotada al efecto, ya se encontraban los ejemplares y sus dueños perfectamente organizados y listos para que pasara el jurado calificador y unas dos horas más tarde comenzó el desfile . Una vez que las primeras mascotas llegaron a la altura de la tribuna instalada y como manda la tradición, el párroco de Nuestra Señora de Las Nieves, Francisco Fuego Luza, comenzó la bendición con la lectura de un texto del Génesis en el que se explica cómo, en el principio, el nombre puso nombre a los animales.

Hay que señalar que, hasta ese momento, por los accesos al parque González Hontoria la afluencia de público era cada vez mayor y la gente se iba colocando como mejor podía tras las vallas instaladas por la organización.

En la tribuna este año no se contó con la presencia de la alcaldesa, María José García-Pelayo, pero sí estuvieron, entre otros, el delegado municipal de Cultura y Fiestas, Antonio Real, la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, el delegado de Urbanismo, Antonio Saldaña y el concejal de eventos, Antonio Montero.

Antonio Real explicó que este año la fiesta contó con 757 participantes inscritos, de los que el grupo más numeroso era del de los perros, con 505 ejemplares de las más diversas razas: desde el enorme dogo hasta el pequeño chihuahua. Después venía el de los caballos y los animales diversos.

"El día -señaló el delegado- es ideal, fantástico. Parece que estamos en un día de primavera en lugar de un día de invierno y junto con el éxito de la convocatoria de los participantes también hay que destacar la cantidad de ciudadanos que han venido". Concretamente, calculó que "aquí puede haber unas 25.000 personas, con lo cual estamos bastante contentos y eso nos anima a hacer más cosas en relación a San Antón para futuras ediciones"

El desfile, animado por la música de la Banda Municipal, se inició con un tren de González Byass en el que venía montado un nutrido grupo de niños con pequeñas mascotas, muchas de ellas en jaulas, y comenzó la entrega de premios y trofeos. Le seguía un escuadrón de la Policía Local montado a caballo con uniforma de gala y tras él, el apartado más numeroso, que era el de los perros. Como curiosidad, alguno de estos perros llevaba una jaula en la boca con otra pequeña mascota

Le seguían los animales diversos y en este grupo iba Ana Letrán, una niña de once años que desfilaba con dos erizos africanos. Según explicó la pequeña, el motivo de su elección de tan peculiares 'amigos' es que tiene alergia tanto a los perros como a los gatos, pero este inconveniente no pudo con si deseo de tener una mascota, "así que me regalaron estos que no tienen pelos". De comer les da pienso de gatos bajo en grasa y gusanitos de tierra. Son dos hembras de un año y nueve meses respectivamente a las que cuida desde que sólo tenían un mes y les ha puesto el nombre de Reina y Castaña. Ninguna de las dos se inmutaba ante la expectación que causaban a su paso porque, según señaló la niña, "están acostumbradas a la gente".

Tampoco es muy habitual tener como mascota un hurón albino como el de Antonio Rubio quien, para que su animal participara en el desfile, le vistió con una minúscula camiseta del Xerez. "Siempre me han gustado los hurones -contó- y este me lo regalaron en Marbella".

Otro hurón era el animal que llevaba José Manuel Partida, de 13 años, aunque este no era albino y tenía siete meses, un animal que eligió su dueño "por bonito y cariñoso".

También tuvo una importante representación, como no podía ser menos en Jerez, el mundo ecuestre y así el desfile contó con ejemplares de la Escuela Municipal de Equitación, el Club Nazaret, el Centro Ecuestre Jerezano, el Club Verdejo, el centro ecuestre 'El Juncal' y caballos particulares. Entre los jinetes, destacaban dos mujeres que iban montadas a la amazona y con la preceptiva indumentaria. Tras los caballos desfilaron los enganches, entre los que destacaba uno 'en dominó', es decir, que alternaba caballos de un color más claro y otro más oscuro, otro enganche con un pony y una miniatura de phaetón. Cerró el desfile un grupo de animales de la protectora 'No me abandones', que aprovecharon de esta manera para hacer una labor de concienciación.

Pero el desfile no fue ayer la única actividad en el parque González Hontoria. Desde la megafonía por ejemplo se animaba a los pequeños en un concurso de pinturas patrocinado por Bricopinturas y que se desarrolló desde las diez y media de la mañana en el templete municipal. También había un punto de información medioambiental, otro de la protectora de animales 'No me abandones' y otra de la protectora 'San Antón'. A todo esto había que sumar un punto de información de Intermón Oxfam y para que la mañana soleada de parque resultara redonda y completa, varios chiringuitos para tomar algo y atracciones infantiles.