Jerez ha cerrado la primera quincena de julio con una ocupación prácticamente idéntica a la del año pasado en este mismo plazo de tiempo. Si las referidas dos primera semanas de julio se cerraron en 2016 con un 66,57% de ocupación, en esta ocasión dicho periodo ha sido clausurado con una ocupación del 66,35%. Estas cifras, ínfimamente inferiores, van a dejar paso a una segunda mitad de julio con dudas en el horizonte. Y es que todo va a depender del tiempo que haga.

A este respecto cabe recordar que, no en vano, el año pasado los hoteles de la ciudad clausuraron la segunda quincena de julio con el 94,34% de sus habitaciones vendidas, lo que fue un resultado espectacular.

Las expectativas actuales, según se desprende del informe de previsiones aportado por la patronal hostelera Horeca, apuntan a que, por el momento, estarán al 67,10%. No se debe olvidar un hecho, que no es otro que las habitaciones que se venden en este periodo de tiempo suelen estar condicionadas por el tiempo meteorológico. Y hablando de la provincia de Cádiz hay un fenómenos que cobra especial relevancia: el levante. Es decir, si hay tormentas o hay temporal de viento las ventas se resienten pues los compradores, simplemente, anulan reservas o buscan otros destinos más apacibles.

En estos momentos, la segunda quincena cuenta con unas reservas confirmadas del 67,10%, es decir, casi 26 puntos por debajo de la ocupación real del año pasado para la segunda quincena de julio. Pese a todo, hay que reiterar que se trata de unas reservas que dependen absolutamente de la evolución de verano, una situación que suele dar la vuelta en apenas 48 horas.

En lo que se refiere al próximo mes de agosto, un dato especialmente importante es que si este mismo mes del año pasado cerró con una ocupación real del 89,39% de las plazas vendidas a estas alturas de verano ya está confirmado nada menos que el 84,02% de las camas de la oferta hotelera de Jerez.

El objetivo no es otro que dar continuidad a los buenos resultados cosechados desde que la crisis económica comenzó a ser dejada atrás y volvió a detectarse cierta alegría en el gasto de los turistas. No se debe olvidar que buena parte del turismo que recala en Jerez y la provincia es de procedencia nacional.