2016 fue un buen año para las arcas municipales pues logró aumentar los niveles de recaudación de impuestos respecto al ejercicio precedente, una mejora vinculada al incremento de los ingresos realizados por los contribuyentes que atendieron sus obligaciones fiscales en los plazos fijados. Sin embargo, las cuantías obtenidas en periodo ejecutivo se redujeron respecto a 2015; el motivo no es que haya una mayor concienciación tributaria sino las carencias de personal en el área que tiene encomendada esta función dentro de la oficina de recaudación y servicios tributarios del Ayuntamiento.

Eso es, al menos, lo que se alega en un informe que el máximo responsable técnico de la recaudación municipal le remitió al delegado de Economía, Santiago Galván, el pasado mes de junio donde propone una serie de medidas para aumentar los ingresos en la gestión de tributos. En él se alerta de que en el departamento que tiene encomendada la recaudación 'forzosa' se ha detectado en los últimos años una notable reducción del número de expedientes de embargo y de derivación de deuda así como de subastas de bienes. Para ello apunta que en 2013 se tramitaron 2.719 expedientes de embargos de salarios de aquellos contribuyentes que no hicieron frente a los impuestos; mientras, el año pasado la cifra se redujo a 1.586. También ocurrió lo mismo con la gestión de embargos de bienes inmuebles que pasó de 200 a solo 2 en el mismo periodo. E, igualmente disminuyeron los expedientes de derivación de deuda, que pasaron de 345 a 85 en este ciclo de cuatro años. La recaudación total en periodo ejecutivo pasó de los 11,9 millones de 2015 a 10,4 millones en 2016, una caída que se produjo especialmente por lo ingresado de ejercicios ya cerrados, es decir, por el cobro de obligaciones fiscales pendientes de años anteriores. Mientras, en 2014 los ingresos fuera del periodo voluntario de pago ascendieron a 9,7 millones.

En el informe se apunta que sería una "medida positiva" para incrementar los resultados de recaudación que se dotara a este departamento de otros dos trabajadores -actualmente cuenta con ocho pero llegó a tener 13 asignados-. Asimismo, se detalla que, desde que Jereyssa, la desaparecida empresa municipal de recaudación, fue absorbida por el Ayuntamiento, se hizo una reestructuración que acabó asignado más funciones al departamento de la recaudación ejecutiva, entre otras la de informar de la resolución de recursos, suponiendo esto un incremento del trabajo encomendado al pasarse de los 186 expedientes analizados en 2013 a 826 en 2016. "Esto supone detraer recursos humanos de los procedimientos de ejecución de bienes y dedicarlos a otros procedimientos, necesarios, pero que no dan habitualmente resultados económicos", sostiene el informe. Asimismo, se demanda una mejora de los programas informáticos que utiliza el área.

Aunque se reconoce que es "difícil" valorar la repercusión que tendría dotar de más personal a este departamento al tener asignados unos procedimientos "bastante complejos" -se tratan de derivación de deudas o de deudores incursos en procedimientos de suspensión- se considera que serían medidas que contribuirían a revertir la caída detectada en los últimos ejercicios. "Solo en embargo de salarios y remuneraciones se han perdido cerca de 100.000 euros de 2013 a 2016, con un empleado menos", concluye el informe.