Más de 220 especialistas procedentes de los cinco continentes analizan desde ayer en Jerez los últimos avances en la lucha contra la fiebre aftosa, la enfermedad vírica que afecta a los mamíferos de pezuña cortada, tales como vacas, cabras y ovejas entre muchos otros.

Los asistentes a este congreso internacional valoraron especialmente el hecho de que fuera un ministro, Miguel Arias Cañete, titular de la cartera de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, quien les diera la bienvenida y esbozara las líneas maestras de la situación en que se encuentra la enfermedad a nivel mundial. Tanto fue así que la misma mesa le agradeció, en un castellano correcto, su presencia. Y es que la lengua que estos días se maneja en el complejo museístico de La Atalaya es el inglés. No en vano esa fue la lengua en la que el ministro Arias se dirigió a los asistentes. Destacó Miguel Arias Cañete que este congreso que se reunirá en Jerez hasta mañana se trata del foro técnico y científico "más relevante habida cuenta de la cualificación y el alto nivel de los numerosos asistentes lo que refleja además el interés que despierta esta enfermedad " .

El interés no es vano. Al tratarse de una enfermedad altamente contagiosa, cuando un brote es detectado en un país sus fronteras se cierran de forma inmediata a la exportación de ganado, lo que provoca que buena parte de su riqueza ganadera se pierda.

Recordó el ministro a los asistentes que "las pérdidas anuales por brotes de fiebre aftosa se estiman en 5.000 millones de dólares americanos". De ahí, abundó, "el importante trabajo que desarrolla la Comisión Europea para el Control de la Fiebre Aftosa".

La ubicación geográfica de España, en la frontera entre dos continentes, también se dejó entrever en las palabras de Arias, sobre todo cuando recordó "las recientes apariciones de nuevos serotipos del virus en el norte de África, que demuestran la necesidad de realizar un seguimiento continuo e intervenir tan pronto como sea posible para evitar una posible expansión". A este respecto, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recordó que "estar libre de fiebre aftosa, como España desde los años 80, no es razón para despreocuparse". A este respecto recordó la severa epidemia que sufrió Reino Unido en 2001 "causando pérdidas por valor de 13.000 millones de euros", gastos provocados por el sacrificio de millones de animales, cierre de mercados para la exportación de animales vivos, productos de origen animal y la restricción de movimiento de ganado. "Por todo ello -sentenció Miguel Arias- acogemos con enorme interés la iniciativa conjunta de la FAO y la OIE de establecer una estrategia global de lucha frente a la fiebre aftosa".

Para concluir, agradeció el ministro tanto a la FAO (Organización para la Alimentación de las Naciones Unidas) como al Ayuntamiento de Jerez "la colaboración entusiasta" que ha permitido de un lado "unos días con debates fructíferos como cabe esperar" y, en segundo lugar, "que se vayan de Jerez con deseos de regresar".

También tomó la voz en la inauguración del Congreso la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo que dijo que es "motivo de orgullo para la ciudad acoger este encuentro de talla internacional, organizado por la Comisión Europea para la lucha contra la fiebre aftosa, una de las más antiguas de la FAO y con representación de 36 estados". También agradeció a esta organización "la distinción que otorgó a nuestra ciudad, al aceptar todos los miembros de la comisión que este nuevo encuentro tenga lugar Jerez". Dijo que la ciudad sucede como anfitriona a otras grandes capitales europeas como Viena, Sicilia o Bucarest y que está segura de que "Jerez no les defraudará, al contrario, expondrá ante ustedes una amplia carta de servicios, una ubicación envidiable y magníficas conexiones, además de innumerables atractivos que les permitirán trabajar a gusto y disfrutar de sus momentos de descanso".

Igualmente, García-Pelayo destacó en su discurso la relevancia del congreso que se celebra "cuyos retos y conclusiones sobre el uso de la ciencia en el control de la fiebre aftosa son de interés general para todos los países miembros de Naciones Unidas y de la FAO, preocupados todos ellos por la seguridad alimentaria y el acceso a alimentos de buena calidad para todas las personas, con el fin de que éstas desarrollen su actividad de forma saludable".

La regidora aprovechó para destacar la labor de cooperación que realiza la FAO, "mejorar la capacidad de reacción frente a las enfermedades animales transfronterizas que amenazan de manera permanente la cabaña ganadera de nuestra región", así como su destacado papel "en el esfuerzo conjunto por mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial". La alcaldesa se refirió también a la tradición eminentemente agrícola de Jerez, que viene contribuyendo a los fines de la FAO desde hace innumerables generaciones. Describió los grandes rasgos de la agricultura de la zona: "La vid se cultiva en las tierras de "albarizas", pero otros importantes cultivos como el algodón y la remolacha y la gran extensión de superficie de regadío, con que cuenta el término, hacen de esta zona un enclave de primer orden en el sector primario".