Jerez, tiempos pasadosHistorias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

Un muerto y cuatro heridos al caer un avión sobre una casa de la calle Salvador

  • Ocurrió el 21 de junio de 1939, pereciendo carbonizado el piloto de un caza de la Escuela de Transformación del Ejército del Aire del Aeródromo Carlos Haya cuando realizaba prácticas sobre la ciudadVista actual de la casa número 11 de la calle del Salvador, donde el año 1939 cayera un avión caza de la escuela de pilotos del Aeródromo Carlos Haya, de Jerez. Desde entonces, es conocida como "La Casa del Avión", aunque ya no quedan testigos entre los vecinos. La fotografía es de JESÚS CABELLO.

TODAVÍA hay quien lo recuerda. Ocurrió a media mañana del día 21 de junio del año 1939. Un avión caza de la escuela de Transformación del Ejército del Aire del Aeródromo Carlos Haya - hoy, Aeropuerto de Jerez - cayó en barrena, cuando volaba a poca altura, sobre la casa número once de la calle del Salvador, esquina a la de Abades, pereciendo carbonizado el piloto, teniente de Aviación, Juan Moreali Adema, que efectuaba prácticas sobre la ciudad. Algunas personas que presenciaron el accidente, llegaron a decir que el piloto, natural de Sevilla, se distrajo saludando a su novia, que le estaba viendo volar, desde una azotea cercana. Hubo tres heridos leves y una mujer grave, al sufrir de la impresión una conmoción cerebral. Se dijo, entonces que, por ser la hora de la compra y encontrarse los niños en los colegios, no hubo que lamentar más desgracias personales. De haber ocurrido más tarde, las víctimas hubieran sido más numerosas.

El encontronazo del avión, al caer sobre la finca fue enorme, derribando la fachada de la casa que daba a la calle Abades; sucediéndose entonces momentos de gran confusión. El piloto falleció en el acto y su cuerpo, completamente carbonizado, fue extraído de entre los restos del aparato y llevado al Hospital de Santa Isabel, donde nada se pudo hacer por él.

Al lugar del siniestro acudieron de inmediato las autoridades, fuerzas del orden público, la dotación de una ambulancia de la Cruz Roja y el arquitecto municipal, Fernando de la Cuadra e Irizar, acompañado de los peritos señores Eizaguirre, Fernández y Collado, así como del maestro aparejador señor Palacios Winthuyscen, ordenando de inmediato el desalojo de todos los vecinos y el apuntalamiento de la finca. Durante ese día y sucesivos, no hay que añadir que fueron miles las personas que desfilaron por la calle del Salvador, para conocer los efectos del fatal accidente de aviación que conmovió a toda la ciudad y fue el comentario unánime de los jerezanos.

LOS HERIDOS

Los heridos todos de carácter leve, excepto una mujer, fueron un hombre, dos mujeres y una niña, los cuales fueron asistidos de urgencia en la Casa de Socorro de la calle Arcos. El hombre, de 58 años de edad, se llamaba Francisco Pozo Diego y fue curado de contusión en la región parietal derecha. De las mujeres, Luisa Romero Bornes, de 37 años, presentaba contusión en la región escapular derecha y la niña, de once años, llamada Isabel Robles Cordero, sufrió erosiones en ambas piernas. Los tres, como ya digo, de carácter leve.

La más grave fue una mujer que transitaba, al parecer, por dicha calle, en el momento de caer el avión, llamada Ana Benítez Cintado, de 31 años de edad, vecina de Picadueñas, quien por efectos de la impresión recibida, tuvo que ser asistida de una fuerte conmoción cerebral.

Al día siguiente del suceso, se celebró el acto del sepelio del teniente piloto del caza siniestrado, cuyos restos fueron trasladados desde el Hospital al antiguo Cementerio de Santo Domingo. El coche fúnebre iba escoltado por soldados del Arma de Aviación y presidían el duelo oficial el comandante militar de la plaza marqués de Casa Arizón, el alcalde de la ciudad, don Juan J. del Junco y Reyes, y otras autoridades civiles y militares. Al llegar al cementerio, el féretro fue depositado en un furgón militar, en el que los restos del piloto fueron trasladados, para su enterramiento, a Sevilla, de donde era natural y donde residía su familia.

Que se sepa, este accidente aéreo que hemos relatado, con todo detalle, ha sido el único que ha ocurrido en Jerez, en todos los años que tiene la historia de la aviación; aunque sabemos que este no fue el único que sufriera un aparato de dicha Escuela de pilotos del Aeródromo Haya, pues un año después, el 28 de septiembre, se estrellaba otro, en las cercanías de Puerto Real, falleciendo en dicho accidente el teniente profesor de Aviación, Francisco Mariscal Martín y el teniente alumno, Anselmo García de Polavieja.

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