Jerez

Un necesario cambio de rumbo

Aunque ha sido una buena idea la de cambiar el itinerario del traslado del Pendón de la Ciudad desde el Consistorio hasta la Catedral, cogiendo por el Arenal y Alameda Vieja, esta decisión no ha servido para revitalizar una ceremonia que cuenta cada vez con menos público. Ya ni siquiera los que protestaban contra ella se molestan en asistir, así que ha llegado el momento de preguntarse: ¿Para quién se celebra la ceremonia del pendón? ¿Para los pocos grupos de turistas despistados que se topan con ella y aplauden al son de la banda de música? ¿Para las personas que deciden levantarse tempranito un día de fiesta para ver cómo llevan la enseña hasta la Catedral? Era triste, muy triste ver tan poco arropada por el público la comitiva encabezada por la concejal más joven, Miriam Alconchel, y buena parte de la Corporación municipal, aunque no todos. Entre las ausencias, las de la propia alcaldesa, que se reservaba para la entrega de los premios 'Ciudad de Jerez' un poco más tarde, las de los concejales de Izquierda Unida y el PSA y la de María José García-Pelayo, del PP.

Hay una serie de factores que han influido en la decadencia de esta ceremonia: el cierre por obras de la iglesia de San Dionisio, lo que obliga a hacer un recorrido más largo hasta la Catedral pero, sobre todo, la temprana hora a la que se realiza: a las diez de la mañana en un día festivo.

En una jornada fresca pero soleada, y tras el recorrido por la calle Consistorio, plaza del Arenal, calle Armas y Alameda Vieja, en la puerta de la Catedral esperaban al Pendón el deán José Luis Repetto con los miembros del Cabildo catedralicio y, tras acompañar a la enseña al interior, comenzó el tradicional tedeum acompañado musicalmente por la una coral.

En su plática, Repetto , hizo un recorrido por la historia de Jerez y también una reflexión sobre el ciudadano como miembro de una comunidad y basado en valores humanistas.

Tras el tedeum, a las once de la mañana comenzó la misa en honor al patrón de la ciudad, San Dionisio, pero eso sí, el Pendón y los miembros de la Corporación municipal ya se habían marchado rumbo de nuevo al Consistorio. Sólo se quedaron los miembros de la Real Academia de San dionisio y algunas pocas personas.

También hay que decir que el cambio de itinerario ni siquiera había sido anunciado por el Ayuntamiento en su convocatoria del día anterior. ¿Una decisión de última hora?

Tras el acto, la delegada municipal de Fiestas, Dolores Barroso, reconoció que "hace falta un mayor apoyo de la población, y quizás se podría favorecer la participación con una mayor difusión, pero es que también hay muchos jerezanos que trabajan fuera de la ciudad y no pueden disfrutar de su día grande, donde reflexionamos sobre nuestra identidad y nuestra historia".

El presidente de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras, Francisco Fernández García-Figueras, consideró tras el acto de todo punto necesario "que se sienten el Cabildo Catedral y el Ayuntamiento para que, juntos, le den un poco de decoro a esta fiesta que en los últimos años está decayendo".

García-Figueras insistió en que "ahora mismo la fiesta patronal tiene muy poco atractivo. Yo recuerdo cuando era niño que se hacía una especie de verbena en la plaza de La Asunción que le daba a aquello un ambiente de fiesta patronal, pero estamos hablando de los años 40".

El presidente de la Academia recordó asimismo que "cuando estaba abierta la iglesia de San Dionisio, como el traslado se hacía del Ayuntamiento, en la misma plaza, era muy fácil reunir en aquél ámbito a un grupo de personas suficiente como para no desairar este acto, pero ahora el trayecto es muy desangelado, y el acto se está poniendo cada vez más temprano, porque la hora de un tedeum es a mediodía, no a las diez de la mañana. Tanto a nivel municipal como de la iglesia esto creo que se podría resucitar dedicando cada año la fiesta a un barrio de Jerez, con lo cual las asociaciones de vecinos estarían presentes, y también involucrando a la Unión de Hermandades, pero lo que también habría que hacer es retardar un poco la hora. Si no puede ser a mediodía por los premios 'Ciudad de Jerez', por lo menos a las once, y así no estaría tan desairada la llegada de la enseña, del 'Rabo de Gallo' de la ciudad".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios