Una pareja de extranjeros se ha sentado en estos días en el banquillo por un delito de atentado, esto es, por agredir a unos policías que les pidieron su documentación para identificarlos. Los agentes se personaron junto a los foráneos, que hablaban francés, ante la llamada de unos vecinos porque se estaban peleando entre ellos. Los policías dijeron que la actitud del varón era más pasiva, mientras que ella se mostraba más violenta, según alegaron. Los agentes señalaron que ambos se negaron a colaborar en todo momento, incluso no les dieron su nombre y comenzó el altercado.

La defensa de los jóvenes, que estaban bajo la influencia de bebidas alcohólicas, habló de falta de comprensión de lo que se decía en distintos idiomas y de legítima defensa. De hecho, pidió esta eximente, aunque también dijo que pudo haber una resistencia por falta de entendimiento.