Jerez

Los 27 titulares de 2007

Una treintena de inmobiliarias cierran en Jerez (25 de enero). Y al tiempo que cerraban no paraban de abrir oficinas de gestión de créditos unificados para morosos. Jerez entraba en la dinámica nacional que acabaría por provocar el pánico con la crisis hipotecaria de Estados Unidos. El mercado se 'desaceleró', por utilizar el eufemismo, y muchos cántaros de ladrillo se rompieron. Durante estos doce meses el precio de la vivienda ha ido cayendo, la demanda ha entrado en calma chicha, ha caído la actividad en la construcción y, paralelamente, hemos alcanzado cifras de paro preocupantes. Económicamente, no ha sido buen año para Jerez y aquí se encuentra una de las claves.

Abre la Ronda Oeste, que usarán al día 20.000 vehículos (30 de enero). Tras una espera de una década, se ponía en funcionamiento la vía que venía al auxilio de la atascada circunvalación. Con ella se ponía la Bahía a tiro de piedra del aeropuerto y Jerez contaba con una nueva avenida que dejaba de encorsetar su crecimiento al oeste. Un dato: desde que existe la Ronda Oeste, la 'deseada', se tardan seis minutos del aeropuerto a Matajaca.

Un padre le da una paliza a un profesor en un colegio (1 de febrero). Aquel padre entró hecho un energúmeno durante el recreo del colegio Andrés de Ribera y le soltó dos puñetazos y una lluvia de patadas a un profesor. El mal menor fue que le rompiera la nariz. El peor lo reconocía el profesor días después: no sabía si podría volver a atravesar la reja del colegio. Miedo en estado puro. La comunidad escolar de toda la provincia se rebeló contra la agresión. Hubo hasta un día de huelga. Los profesores estaban hartos de quedarse de brazos cruzados ante la violencia diaria que sufren y que se materializa en centenares de bajas por depresión.

Delphi cierra y deja en la calle a 1.600 trabajadores (23 de febrero). La puntilla que necesitaba la Bahía. El cierre de Delphi, que se sospechaba hacía tiempo, sólo tuvo de bueno conocer la capacidad de movilización de la sociedad ante el desmantelamiento de la industria de la zona. Los sindicatos jugaron un papel crucial para salvar los papeles y presionar. El lema 'Delphi no se cierra' que se pudo ver en pegatinas por todas partes, era una quimera, pero se llamó la atención de todos los sectores y obligó a los políticos a presentar un plan (otro más) de reindustrialización. Unos 400 jerezanos perdieron su trabajo con el cierre de la multinacional, que, al menos, no se fue de rositas.

Pilar Sánchez rompe el pacto con Pacheco (27 de marzo). Había que marcar los tiempos y Pilar Sánchez apuró hasta el último momento para dar carpetazo a un pacto de desencuentros y de rivalidades personales entre dos líderes que no se podían ver. El detonante, o más bien la excusa, fueron las críticas del PSA a la organización del Mundial de Motos. En el camino, el conflictivo pacto dejó una gestión municipal fracturada y una tensión política sin precedentes.

Arrancan las obras de la calle Larga envueltas por la polémica política (12 de abril). Dieron de sí unas obras que han atormentado durante meses a los comerciantes y viandantes del centro. El frágil enlosado peatonal fue sustituido con mucho sudor y ruido y sólo a finales de año se consiguió ver terminado un trabajo que incumplió varios plazos.

La rotura de una tubería deja sin agua a gran parte de Jerez (25 abril). El agua y Ajemsa han sido protagonistas de la actualidad de buena parte del año, bien porque no había o porque nos llegaba hasta el cuello. La rotura de esta tubería, más una avería 24 horas después, dejó sin servicio a miles de jerezanos y, quienes lo tenían, veían salir de los grifos un líquido marrón. Los responsables hablaron de un esporádico episodio, pero quedó la duda sobre nuestra 'salud' subterránea.

El rotundo triunfo del PSOE abre una nueva etapa en Jerez (28 mayo). Las elecciones monopolizaron la actividad de mayo y el resultado fue, como mínimo, elocuente por dos motivos: la aplastante victoria socialista y el fin de la carrera política de un histórico, Pedro Pacheco. Nunca el electorado había ofrecido un dictamen tan claro. Los jerezanos daban por cerrada una época que se remonta a la llegada de la democracia a los ayuntamientos.

Asesta 20 puñaladas a su ex novia en La Constancia (1 de junio). Se habían conocido por el 'messenger'. El, de Úbeda; y ella, de 17 años, de Jerez. El no quiso aceptar que ella quisiera cortar la relación. Durante meses la chiquilla fue acosada a través del móvil con cientos de mensajes intimidatorios. "¿Tú sabes cuántas mujeres han muerto este año? Tú serás la próxima", llegó a escribir. Un mal día el chico cogió el coche de su madre con el objetivo de matar a la niña a la que deseaba enfermizamente. Desde Úbeda a La Constancia para llegar a la hora del colegio. Y no medió palabra. La agarró, la tiró al suelo, la arrastró de los pelos y empezó a apuñalarla, hasta veinte veces. Ella salvó la vida de milagro, él se entregó horas después. El demonio de los celos, un joven ofuscado, imitaciones peligrosas... un cóctel que estuvo a punto de acabar con una vida.


El Portal deja de tener pasos a nivel (10 de julio). Doce años de reivindicaciones. Es el tiempo que le ha costado a El Portal acabar con su paso a nivel. En el año 99 tres miembros de una misma familia fueron arrollados por el tren. Ni por ésas. Hubo que esperar a la entrada en servicio del subtramo de la nueva línea Jerez-El Puerto, el germen del AVE, para que se acabara la pesadilla.

La familia Aguilera-Nieto se vuelca en la busca del abuelo Juan (18 de julio). Juan, de 84 años, desapareció de repente. Se fue a pasear y ya no volvió. Al principio nadie hizo caso a la familia. Ya aparecería. Con el paso de los días y el tesón de los familiares se movilizaron todos los recursos policiales. Era tarde. Juan se desorientó y cayó a una acequia. Murió de un infarto y de calor. Fue al poco tiempo de salir a pasear. Cuando la Policía rastreaba  las estaciones  de autobuses y tren, llamaba a otras comisarías y batía decenas de descampados, el cuerpo sin vida de Juan yacía, muerto, en esa acequia.

Fedejerez echa a Barbadillo por la pelea del fino y la manzanilla (1 de agosto). El acontecimiento bodeguero del año ha sido la batalla fratricida entre dos poblaciones hermanas del Marco como Jerez y Sanlúcar a cuenta del reglamento del Consejo Regulador que excluía a la población costera de la zona de crianza de fino. Este debate ha supuesto una fractura en el sector elaborador como nose veía hace tiempo y la expulsión de la casa señera de Sanlúcar, Barbadillo, de la federación bodeguera supuso el diente de sierra de mayor filo en la polémica. Las bodegas sanluqueñas contestaron con  una llamada a la unidad y la puesta en marcha de la antigua Arjeman. Fino y manzanilla, Jerez y Sanlúcar, se tanteaban en el cuadrilátero. Como se sabe, cuando las cosas vienen mal  dadas, y el mundo de jerez lleva años de reveses, la convivencia familiar se hace insostenible. Aplíquese al análisis.

Asesinan a puñaladas a un hostelero en la calle Ídolos (27 de agosto).   La muerte de José Manuel Bernal, Chema, uno de los propietarios de la popular tortillería Poti Poti, de la calle Porvera, supuso un mazazo de final de verano en una ciudad donde apenas se cometen delitos de sangre. Chema había dado cobijo en su casa a dos ucranianos y el pago fue un brutal crimen con un cuchillo de cocina. Durante los días anteriores se vio a Chema en compañía de los dos extranjeros, que solían parar en los bares cercanos. De carácter afable y  muy trabajador, su muerte consternó a todo el barrio. Uno de los presuntos autores del asesinato sería detenido semanas después mientras se buscaba la vida en la populosa Plaza de Catalunya de Barcelona.

El accidente de los novios lleva el luto a la zona rural (9 de septiembre). Los enterraron juntos, en nichos contiguos, en La Barca. Juntos para siempre. Así lo habrían querido Javier Delgado y Rocío Bordegaray, de 18 y 16 años, uno de Cuartillo y el otro de Torrecera, dos enamorados. Los amigos pusieron flores en la cuneta de la carretera rural donde su ciclomotor se estampó frontalmente contra un todoterreno. Estos dos nombres son un símbolo trágico de todas las vidas que se cobró el asfalto en Jerez, la mayor parte de ellos motoristas, la mayor parte de ellos jóvenes. Un balance que se repite cada año, nombres que salen con sus iniciales en los periódicos y luego se olvidan, personas que se encontraron con que el destino de su viaje no era el que tenían previsto. Descansen en paz todos ellos.

Mueren dos trabajadores al caer en una fosa de Verinsur (13 de septiembre). Fue el día del gran diluvio, cuando la lluvia anegó todo el centro de Jerez. La muerte de estos dos trabajadores de la planta de residuos tóxicos  Verinsur fue un desgraciado efecto colateral. Uno de ellos bajó a una zanja a revisar su estado tras la lluvia. Resbaló. Pese a los gases tóxicos que emanaban de la fosa séptica, un  compañero intentó rescatarle y cuando ya le tenía casi fuera, resbalaron los dos. Un tercero quiso intentarlo y los otros compañeros le detuvieron. Una tragedia entre héroes. Los sindicatos pidieron una investigación del caso por considerar que no había medidas de seguridad. La Junta no detectó negligencias y sí muy mala suerte.

Casi la mitad de los médicos de Urgencias pide traslado (20 de septiembre).   Este titular resume lo que ha sido un año de caos en las Urgencias del hospital de Jerez. La situación es límite. Los profesionales se quejan de las agresiones que sufren, los usuarios de los colapsos y la dirección era incapaz de encontrar un jefe de este servicio. El último que tuvo dimitió. Gente que deambula con un papel en la mano, desorientada, entre carritos y camillas, entre patologías de lo más diversa, entre los gritos de quienes se quejan y el aturdimiento de los enfermos. Mientras, los políticos no paraban de confundir con segundos hospitales, ampliaciones o planes de choque. La situación de Urgencias, a día de hoy, sigue siendo desastrosa.

Juancho, la criatura de Torrox (27 de septiembre). Si hubiera que elegir un jerezano del año, sería Juancho, un cocodrilo de menos de un  metro que tuvo en jaque sin quererlo a la policía, el Seprona, la Consejería de Medio Ambiente y medio Jerez.  Se había colado en la laguna de Torrox y a mediodía tomaba el sol en  el montículo central del parque. Pero era escurridizo. Al final fue capturado. Se le diagnosticó estrés. Sin duda, el rey de las conversaciones de bar de 2007.

El gobierno local prescinde de 17 trabajadores de Urbanismo (28 de septiembre). Una de las medidas de ahorro del gobierno municipal fue prescindir de 17 ‘curritos’ de Urbanismo (jardines, paisajismo, auxiliares administrativos). Como plan para enjugar los 600 millones de deuda no les pareció un mal comienzo y, de hecho, también se suprimió el papel de las notas de prensa. Se dijo, además, que se reducirían los sueldazos, aunque, sospechosamente, aún nadie se ha quejado de cobrar menos.

Un 32% de jerezanos soporta tres préstamos (30 de septiembre). Es uno de los barómetros para conocer la salud económica de una ciudad. Que un tercio de la población esté en el límite del endeudamiento está mostrando un tope de capacidad de consumo. Este dato venía acompañado con  otro indicado a principios de año y es la alerta sobre lo que llamaríamos el crédito desesperado, es decir, el crédito rápido a alto interés para cubrir agujeros. Pan para hoy, hambre para mañana.  2007 ha sido una llamada de lo que se avecina al dispararse el número de créditos exprés, descender la petición de hipotecas y aumentar la tasa de paro. 2008, esperemos que no, está llamado a ser el ‘gran año de las trampas’. 


La Junta se compromete a cofinanciar la Red de Tranvías (5 de octubre). Vino Manuel Chaves a Jerez en sesión de trabajo para premiar a la ciudad por haber dado una mayoría holgada a los socialistas en un feudo perdido durante años. A cambio de esos votos, anunció la modernización del hospital, el pago íntegro del canon del Gran Premio y, sobre todo, la colaboración en la inversión de una red de tranvías para Jerez. Ya se venía hablando del asunto hace tiempo e, incluso, venía recogido en ese Plan General del que tanto se ha dicho y que aún no tenemos. La pregunta es sencilla: ¿necesita Jerez un tranvía? Debate servido para unas cuantas temporadas.

Nace ArteaDiario (11 de octubre). Perdonen que hablemos de nosotros, pero que se abra una sala de exposiciones en la ciudad con una programación permanente de nuevos artistas se puede considerar una de las pocas noticias novedosas de la cultura  durante este año. El principal mérito no es nuestro, sino de nuestro crítico de arte, Bernardo Palomo, auténtica alma de esta iniciativa. Diario de Jerez ha creado un espacio cultural, en principio sala  de exposiciones, pero  de uso multifuncional, ya que es ahí donde se prersentan los libretos de las óperas del Villamarta y, con la presencia de Mauricio Wiesenthal, se realiza un experimento para presentar libros y que el público charle con los escritores. Una apuesta humilde y decidida de este medio por agitar las  inquietudes culturales.

La Canaleja, los últimos ‘galos’ (17 de octubre). La Canaleja no está en un lugar perdido de la amplia geografía rural jerezana, sino incrustada entre los nuevos crecimientos urbanos, a dos pasos de la rotonda 5 de la Ronda Este. Este lugar, un triángulo de viviendas con medio centenar de vecinos, seguía abasteciéndose en pleno siglo XXI con las aguas de los pozos, y eso a pesar de estar levantada la barriada sobre una tubería histórica, la del Tempul, que fue la primera en traer agua a Jerez. Las promesas de la campaña electoral no se acababan de cumplir y tuvo que ser la insistencia vecinal, que ya con sorna se autodenominaban los últimos de la Galia, la que obligó al Ayuntamiento a tomar una decisión “excepcional e inmediata”. Traemos el dato porque es un ejemplo de que en el Jerez moderno todavía quedan núcleos condenados a vivir en otro tiempo.

La alcaldesa fulmina la GMU dentro de su plan de ahorro (23 de noviembre).  Tras 25 años de existencia, la alcaldesa decidió eliminar lo que había sido la niña bonita en la gestión de Pedro Pacheco, la Gerencia de Urbanismo. En el edificio de los Arcos había sido donde Pacheco se había atrincherado en sus últimos  años en la política local. Se explicó como un modo de evitar despilfarros, pero se entendió como un gesto de rompe y rasga, de marcar una raya en la historia.

Apuñalan y arrollan a un joven en Puertas del Sur (23 de noviembre). Extraño suceso el que dejó maltrecho y milagrosamente vivo a Jaime, un jerezano de 30 años, en Puertas del Sur. Unos desconocidos agarraron al joven cerca de su casa, le metieron en el coche, se lo llevaron a un lugar cercano de la laguna de Torrox, le asestaron varias puñaladas, le tiraron a la carretera y luego, lo atropellaron. La salvajada llevaba la firma, pensó la Policía, de sicarios colombianos. Historias de las grandes ciudades que también nos llegan, desgraciadamente, aquí.Y eso que el dato es que la delincuencia, la pequeña delincuencia, ha bajado diez puntos en Jerez. Los grandes delitos han llenado más de lo deseable la crónica de sucesos de 2007.

Ebro cerrará su azucarera de Guadalcacín (28 de noviembre). Fue un golpe más moral que real. Ebro anunció el cierre de una de sus azucareras en la zona basándose en que la reforma de la OCM ha reducido drásticamente el cultivo de remolacha. No hay remolacha que tratar, no hay fábrica que mantener. Los empleados aceptaron la noticia con resignación y calma tras la promesa de la firma de recolocarlos. Es un efecto colateral de la política de tierra quemada de Bruselas. En realidad, fue Bruselas quien cerró una de las pocas industrias agroalimentaria que nos quedaban, no Ebro. Mientras, los remolacheros seguían abandonando el cultivo. Sólo quedan unos pocos a los que ya les quedan pocas fuerzas para resistir.

‘No’ de la Junta a La Barca (12 de diciembre). La Junta acabó con las ilusiones de los barqueños de ser el pueblo número 46 de la provincia. No les sirvió la distancia ni los años de abandono. El alcalde, Roque Valenzuela, ya había lanzado andanadas contra su partido en Jerez, al que ve detrás de la maniobra que la Junta escudó en un informe técnico. La Barca sigue siendo Jerez.

Muere una mujer en un incendio en Picadueña Alta (16 de diciembre). Fue una estufa eléctrica la que incendió la mesa camilla de este unifamiliar habitado por tres ancianos. El primero en entrar al rescate fue el sobrino de la víctima e hijo de los dos heridos, un bombero que se encontraba de guardia. El había insistido en que su familia instalara los detectores de humo que, a la postre, salvaron la vida de sus padres, pero no de su tía, que cayó desvanecida por el humo a pocos centímetros de la puerta de salida.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios