El partido contra el Pozoblanco sirvió para comprobar que el Jerez Industrial no atraviesa su mejor momento, ni en juego ni tampoco en el plano anímico. Hubo fases del partido en las que la amenaza de un posible empate visitante (sobre todo en los minutos finales) fue evidente. Y no es que el Industrial pasase demasiados apuros durante el encuentro. Es más, Alonso sólo tuvo que intervenir en un disparo de Isidro mediada la segunda mitad. Y es que el cuadro jerezano no da la sensación de autoridad que tuvo durante los meses de octubre y noviembre.

Fontana apostó por Manu en la mediapunta y prefirió dejar a Orife, con gripe, en el banquillo. Selu, por la derecha, y David Narváez, en la banda izquierda, completaban los cuatro jugadores de ataque.

El Pozoblanco salió respondón en los primeros minutos pero fue el Jerez Industrial el que tuvo los dos primeros acercamientos con peligro. Así, en el minuto 14 David Narváez protagonizó una de las mejores jugadas de la primera parte marchándose en un palmo de terreno de dos defensas y disparando al larguero. El rechace le cayó a Carrasco y cuando ya se cantaba el 1-0 un defensa metió la puntera enviando el balón a córner. Instantes después, un centro de Julio se envenenó y el esférico de nuevo se estrelló en el travesaño.

En pleno dominio local llegó el 1-0. Chema recuperó en el centro del campo, Servando con un par de recortes mandó a Manu a la derecha y éste centró para que Carrasco sólo tuviese que meter la cabeza y hacer el que a la postre fue el único tanto del encuentro.

La segunda parte comenzó con un 'trallazo' de Selu al que respondió Óscar Benito con un paradón. El juego entró en una fase de desconcierto. A Carrasco se le anuló un gol, que además le costó la amarilla, y luego una triangulación entre Servando y David Narváez estuvo a punto de culminarla Carrasco primero y Orife, después. En ambas ocasiones, Óscar Benito estuvo providencial.

Pero el Jerez Industrial no mató el partido y en los minutos finales el Pozoblanco, a base de faltas, metió a los jerezanos atrás, acabando el partido en el área local hasta el meta pedrochero.