Exquisita materia prima y humanidad. Artesano es un espejo en el que Miguel Poveda ha querido mirarse, desde donde quiere que lo miremos. Artesano es un taller donde confluyen obreros del cante, maestros de la bajañí, menestrales de la producción. Artesano tiene la importancia del nombre, que te define, que te distingue de todo lo demás, porque Artesano, el último disco de la más refrescante voz del flamenco, es una maleta que encierra un viaje vital y sentimental. Artesano es flamenco. Querido y vivido. 

-¿Tenía ganas de regresar a los derroteros flamencos?

-Pues realmente yo nunca he dejado de cantar flamenco, lo que hacía tiempo era que no grababa un disco así, de cante tradicional, pero en realidad lo que más he hecho son recitales de cante. El regreso ha sido discográfico y pretendiendo reflejar en este disco lo que vengo haciendo en directo y lo que soy en esencia, un cantaor de flamenco, a pesar de haber participado en otras incursiones y en otras músicas. Pero éste es el disco que más me define, el más verdadero de todos. En todos hay verdad pero éste viene a contener mi música de partida y desde la que me he movido a otros lugares.

-¿Es una apuesta arriesgada para el mercado discográfico?

-Hombre, claro, fácil y comercial no es, pero para mí es apostar por lo que creo, en lo que creo, en mostrarme como soy y mostrar la música que más me define y apostar por ella porque es la música que amo, por la que siento mucha afición, vocación y amor. Está enfocado para expresarme y contar las cosas con la mayor honestidad posible. Si se vende, bien, contentos todos, compañeros y yo, pero no es el objetivo principal aunque ojalá se consiga. El objetivo principal era hacer el disco que he hecho.

-Llama mucho la atención el título, Artesano, para un mundo cada vez más digitalizado.

-Sí, bueno, se echa de menos esa cosa artesana en la manera de trabajar, de hacer las cosas, aunque tengan muchas imperfecciones que las hay, pero que, a su vez, lo hacen atractivo, vivo y le dan humanidad y el flamenco tiene mucho de eso. Entonces, ese tratamiento se le ha dado, un tratamiento artesanal para que tuviese esa viveza que tienen los conciertos. Un disco en un estudio es algo más frío y nosotros hemos tratado que no fuese un disco frío, hemos tratado que las máquinas estuviesen a nuestra disposición y no nosotros a la disposición de las máquinas y de la tecnología, que son maravillosas, que son recursos que se usan y que son fabulosos, pero en este caso no nos venían nada bien. La instrumentación también es artesanal, la guitarra, las percusiones y luego la voz humana y las palmas, el elemento de percusión humano. ¡Ojalá se note el calorcito en el disco!

-¿Se toma este disco también como un homenaje? No sé si a Andalucía o a una cultura, la flamenca, a una forma de expresión...

-No, no está enfocado como homenaje sino como reflejo de lo que yo me he alimentado desde hace años. De todo eso de lo que me rodea, de lo que he aprendido y de lo que amo. Están, por supuesto, Cádiz, creo que siempre ha estado muy claro mi amor por Cádiz y por su gente y por su flamenco, sobre todo, está Jerez, está Sevilla... Andalucía en general que es donde decidí vivir hace nueve años ya, de esa Andalucía de la que me he impregnado también desde Cataluña. Es un reflejo de lo que soy y de lo que he ido recopilando hasta el día de hoy.

-El disco lo forman trece cantes, recuperaciones en muchos casos. Me gustaría que me hablara primero del homenaje a Pencho Cros.

-De la mano de Pencho tuve la oportunidad de conocer esos cantes que no nacen en Andalucía sino en la región de Murcia a donde acudo con 20 años a concursar y él se enamora de mi cante y de mi manera de hacer la minera. Pencho se involucra conmigo y me enseña y de ahí, desde ese pueblo, desde La Unión, despega un poco mi carrera, y gracias, por supuesto, a este cantaor que es un creador de la minera. Así, a lo largo de estos años yo he grabado varios discos de flamenco pero nunca había incluido la minera que es la que, realmente, me dio a conocer y es una deuda que tenía pendiente con Pencho. Además de grabarla, tenía el compromiso de hacerle letra y contarle la sensación que tenía, que vengo a devolverle esa minera que me prestó en su día. Y justo cuando se la quiero devolver ya se fue... Pero, bueno, yo la he hecho con mucho cariño. Además la grabé con Juan Ramón Caro que fue el guitarrista que me acompañó en el Concurso de La Unión.

-Hablando de las sonantas de Artesano, hay muchas y grandes. Manolo Sanlúcar, Diego del Morao, Paco de Lucía... ¿cómo surge la colaboración con el maestro?

-Surge cuando doy el paso de atreverme a llamarlo para que me acompañara en un tema en concreto de Isidro Muñoz, que eran unas alegrías en las que yo veía a Paco claramente. Entonces, a través de un amigo en común, se lo propuse y aceptó al momento y se ha involucrado de una forma impresionante. A ver, que toque Paco de Lucía es una garantía pero esa cosa de dedicación, de tratar el tema como lo ha tratado... Yo, de verdad, que me siento un privilegiado de que un artista así, con lo que lleva hecho y trabajado, que ha ido y ha vuelto tantas veces, se implique de esa manera.

-Hablando de Isidro Muñoz, ha conseguido ponerlo a tocar de nuevo.

-Pues sí. Al principio le encargué letra y música para unas alegrías y unas sevillanas porque me gusta el color y las composiciones suyas y necesitaba su destello para este trabajo. Y, claro, después de estar con él, hablar con él sobre los temas pues no veía que lo pudiera tocar otra persona que no fuera él. Así era para mí, porque yo no he escatimado en nada para este trabajo, yo he apostado por todo lo alto, no he escatimado en gente buena que quisiera tener alrededor, me daba igual lo que me costara. Y en este caso no era una cuestión económica sino que él no quería porque llevaba tiempo sin coger la guitarra de acompañar. Pero Bolita y yo fuimos muy persuasivos y persistentes y a él también le motivó que estuviese Paco, que estuviese su hermano, en fin, él entendió la importancia de este trabajo y, al final, se volcó tanto que en vez de tocar un tema tocó dos.

-¿Y Manolo Sanlúcar está en la seguiriya?

-No, no, en la malagueña, en la seguiriya está Manuel Parrilla. Manolo ha hecho un tratamiento muy distinto al usual, al acompañamiento clásico. Ha armonizado mucho más el acompañamiento y está metido mucho de su mundo, mucho del universo de Manolo Sanlúcar que me ha encantado, es uno de los momentos que más me gustan de este trabajo.

-¿Hay otros especiales?

-Realmente en todos los temas he encontrado una dificultad pero también disfrute. Quizás el que apareciera Rancapino en el estudio para hacer las bulerías de Cádiz me hizo sentir especialmente contento por lo que lo quiero, por lo que lo admiro, por lo que él me da a mí... Ese momento me gusta mucho. También los fandangos por soleá que toca Isidro me parecen destacables porque es un cante que hago en estudio por primera vez y ha quedado muy bien.

-Artesano viene precedido por las Coplas del querer, un auténtico éxito de público, ¿qué de bueno le ha dado de manera personal?

-Me ha dado de bueno disfrutar de Amargós, de todos los músicos que estuvieron en ese trabajo, de Alberto Iglesias y luego la oportunidad de trabajar con ellos no sólo en el estudio sino de darle salida a ese trabajo y hacerlo en directo. También de bueno me ha dado que gracias a ese disco me ha conocido mucha gente que no me conocía y que ha podido descubrir que hay en mí un cantaor de flamenco y un amante del arte y que se compromete con lo que hace. También espero que eso sirva para el flamenco, que se sigan acercando a mí, ahora, con este trabajo donde, bueno, también hay una copla...

-Sí, La ruiseñora

-Así es, muy flamenca.

-En el disco también tiene una nana muy hermosa.

-Sí, la Nana de los Rosales, es una nana popular, antigua que había cantado Bernardo de los Lobitos y, en este caso, se le ha dado un tratamiento musical con las guitarras de Bolita y de Jesús Guerrero. Ellos con las guitarras han engrandecido el cante, por eso es un homenaje también a todos esos guitarristas que han hecho en muchas ocasiones que los cantes cobren vida.

-¿Cómo se plantea la gira?

-Ahora hemos estado montando ya el repertorio y lo que es el espectáculo. Hemos estado cuatro días encerrados en un teatro con luces, sonido y demás porque lo estrenamos el sábado (por ayer) en Málaga, en el Auditorium Club, y luego se va a hacer en el Palau de la Música de Barcelona, en el Real de Madrid, en Plazas de Toros, por cierto, vamos a la plaza de Jerez (21 de julio), en Utrera, en Algeciras, en Valencia, en Cádiz, donde estaremos el día 5 de octubre en el Falla, vamos, a muchas ciudades. Y yo lo que quiero es tener salud para poder actuar en todos estos sitios bien porque cantar flamenco con la intensidad y con la calidad del espectáculo que hemos preparado es difícil, pero yo creo que va a gustar mucho, vamos, ¡ojalá!

-Artesano sale mañana, pero en Sevilla será un día antes, hoy.  ¿Es así?

-Sí porque tenemos la firma de discos en Sevilla (en el Media Markt de Santa Justa, de 18:30 a 20:30) ya que no se podía hacer otro día, así que ellos serán los primeros y mañana el disco estará en toda España. La firma en Madrid será mañana y en Barcelona firmaremos el día 28.

-Bueno y el 29 se iba a celebrar el concierto en el Palau pero ha decidido cambiarlo de fecha...

-Sí, claro, se ha cambiado para abril por la huelga general. Además de por mí, yo también he querido tener en cuenta la cantidad de trabajadores que hay detrás de un concierto y hay que estar ahí. Yo me considero un trabajador nato, me he subido también a los andamios y mi familia son gente trabajadora, así que independientemente de opciones políticas, que a mí me da igual porque no estoy en la derecha, ni en la izquierda, ni en el medio, ni en el lado, yo estoy con quien sea honrado, y siempre estaré del lado del trabajador y, en este caso, pues apoyando sus derechos.