MINI pone a la venta su primer modelo híbrido enchufable. Se trata de una variante del Countryman, que combina un motor de combustión tradicional de gasolina –136 CV–, con un generador eléctrico de 88 CV –224 CV en total– (aquí puedes ver todas las características técnicas de este modelo).

Este modelo, además, se puede conectar a la corriente eléctrica para cargar la batería, operación que dura aproximadamente unas 3 horas y 15 minutos en una toma de corriente de 230 V  y una hora en un ‘wallbox’ o toma de pared de carga rápida.

Este Countryman SE puede recorrer hasta 42 kilómetros en modo eléctrico.

El precio de cada carga ronda un euro, aproximadamente. Con la batería a pleno rendimiento, puede recorrer en modo 100% eléctrico cerca de 42 kilómetros, lo que permite ofrecer un gasto combinado de 2,1 litros y lograr unas emisiones de 49 gramos de CO2. Y por último, el precio.

El hecho de que sea el Countryman el primer Mini escogido por Mini tiene su razón de ser en que utiliza un sistema híbrido muy similar al del BMW Serie 2 Active Tourer. Además, comparte plataforma con este último modelo. De ahí que el grupo BMW haya trasladado el sistema de propulsión del Serie 2 Active Tourer al Mini Countryman.

Respecto al Countryman convencional este híbrido enchufable se puede distinguir porque tiene algunos elementos como la ‘S’ de Cooper S en color amarillo en el frontal del coche, además de otros detalles como la ausencia de cuentarrevoluciones, el interruptor que enciende el motor que también está en color amarillo o la toma de corriente por donde se enchufa que está situada bajo el primer montante.

En 3 horas se carga y cada recarga cuenta un euro aproximadamente.

Siguiendo con el apartado de dimensiones, este nuevo Countryman híbrido enchufable mantiene los 4,29 metros de largo. Con esta longitud este modelo podría tener como principal rival el Audi Q2, aunque hay que reconocer que el Q2 es algo más bajo y más corto.

En relación a la habitabilidad el Countryman destaca especialmente por esta faceta. Incluso en esta versión híbrida enchufable también presenta una muy buena habitabilidad. De hecho, tan sólo varía la altura de las plazas traseras, ya que están 2 centímetros más elevadas, para alojar todo el sistema de propulsión. No obstante, dos adultos podrán viajar con total confort de marcha en estas plazas traseras y en ningún momento rozarán con sus cabezas en el techos, siempre y cuando no superen los 1,85 metros de altura.

Donde sí hay algo más de diferencias es en el apartado de capacidad de carga. En concreto, este Countryman tiene un maletero con 405 litros, que son 45 litros menos que la versión convencional. Esto se debe a que Mini ha utilizado parte del maletero para introducir todo el sistema de propulsión. Un sistema de propulsión que también hace que este híbrido enchufable sea alrededor de 200 kilos más pesado. Y algo similar ocurre con el depósito de combustible, que también pasa a tener 36 litros, 15 menos que en el Countryman normal.

Una vez al volante comprobamos el buen funcionamiento de este modelo. En primer lugar porque las transiciones entre motor de gasolina y eléctrico apenas se aprecian. De  hecho, habrá que estar muy pendiente para saber cuándo estamos circulando con uno u otro sistema de propulsión. El tacto del freno, quizás, sí se nota algo más. Desde Mini apuntan que es muy difícil que el tacto del freno en un coche con un motor eléctrico y que recarga energía en cada frenada, sea similar a un coche convencional. No obstante, es cuestión de acostumbrarse.

Se diferencia del Countryman porque no tiene cuentarrevoluciones.

Eso sí, donde más destaca este modelo es en el apartado de comportamiento. El Countryman destaca por su nobleza. Además, como es un tracción total, puede circular en tracción delantera pero también hacer que las ruedas traseras tengan tracción si aceleramos con contundencia o si el sistema interpreta que lo necesita.

En lo que a consumo se refiere este Countryman presenta un gasto de entre 4,5 y 6 litros. Si, duda esta una cifra alejada de los 2,1 litros oficiales. Pero claro estamos hablando de condiciones reales, situaciones en las que se ha agotado el motor eléctrico y hay que circular varias decenas de kilómetros sólo con el motor de gasolina.

Cierra la lista de virtudes el hecho de que este modelo tenga la etiqueta Cero de la DGT. Esto es muy importante ya que permitirá estacionar en lugares con el aparcamiento controlado –zonas verde, azul, etc- sin que haya que pagar con ello. Además, también se puede conducir por carreteras de peaje  y no tener que pagar nada por ello y entrar en vías destinadas a vehículos de alta ocupación, aunque vaya una persona sola al volante.

En cuanto al precio, desde aquí tenemos que reconocer que no es precisamente económico. Estamos hablando de 37.600 euros. Y aquí hay que señalar que es un precio que se podrá reducir ligeramente si finalmente se adopta un plan de ayudas a la compra. Y, por otra parte, también hay que señalar que es el híbrido enchufable más económico que existe en el mercado.

Cierra la lista de virtudes el gran equipamiento que puede incluir, con elementos como los faros de led, las llantas de 17 pulgadas, bluetooth, climatizador y garantía de la batería por seis años o 100.000 kilómetros.