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José Fiscal. Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía "Las próximas obras rondarán los mil millones de euros de inversión"

-¿Qué supone esta jornada?

-Conmemorar el Día Mundial del Agua es un símbolo cargado de significados. Principalmente, porque gobiernos, instituciones, colectivos y medios de comunicación desarrollan actividades que sirven para concienciar a los ciudadanos de que el agua es un bien imprescindible, de un valor incalculable. Un bien que todos, desde las Administraciones, al ciudadano, tenemos que cuidar. Sirve, además de para afianzar hábitos en un consumo razonable entre la población, para reivindicar mejoras en la intervención de su ciclo natural; y aquí, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no sólo está dispuesta a escuchar, sino a tender la mano para trabajar con todos los colectivos en un uso cada día más sostenible de este recurso.

Esto es una gran responsabilidad porque de nuestra gestión depende el abastecimiento a sectores tan importantes para la economía andaluza como la agricultura de regadío, el sector turístico de costa o la actividad industrial en los polos de Huelva y Algeciras. De ahí nuestro énfasis en conservar un recurso es vital para la econimía andaluza y el futuro de las generaciones venideras.

-¿Qué actividades han preparado?

-La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio va a conmemorar este día con la puesta en valor del trabajo diario. En las delegaciones territoriales de todas las provincias hemos diseñado una serie de visitas relacionadas con el agua, desde estaciones depuradoras, a obras de abastecimiento y canalización, desde actuaciones de saneamiento a infraestructuras de prevención de inundaciones. Queremos concienciar a la población precisamente desde los elementos que hemos puesto entre todos para garantizar que el agua llegue a los hogares y a los centros de producción en condiciones idóneas, y que tras su uso, se devuelva a la naturaleza en las mejores condiciones posibles. Ese es nuestro reto, y en ello estamos trabajando.

-Andalucía es una región donde el agua es un bien muy preciado dado su clima...

-Nos encontramos en una tierra privilegiada en muchos aspectos, rica en naturaleza, en biodiversidad, en espacios naturales, y precisamente con un clima extraordinario. Es cierto que hay zonas con más dificultades que otras para la gestión del agua. Precisamente por esto hemos realizado un intenso trabajo con los Planes Hidrológicos para el periodo 2015-2021.

Unos planes que se ajustan a las competencias que hoy tiene la Junta de Andalucía en materia de aguas, que son las cuencas Tinto-Odiel-Piedras, Guaddalete y Barbate y las Cuencas Mediterráneas. Hemos dado continuidad a las políticas de agua que se han venido ejecutando en los últimos años. En particular a los aspectos relacionados con la garantía del servicio que presta esta administración mediante infraestructuras de regulación y distribución, y con sistemas de explotación que permitan eficiencia y flexibilidad en la gestión. Todo ello, encaminado a satisfacer las demandas de nuestros usuarios de riego y abastecimiento. Junto a esto, para el Gobierno andaluz es una prioridad el desarrollo de infraestructuras estratégicas para la gestión de situaciones de sequía en aquellas zonas de Andalucía que más sufren este fenómeno, como es el caso de la Costa del Sol, Costa Tropical y Almería donde reforzaremos las conexiones para la mejora de los tres subsistemas. Pero he de insistir en una cosa: la colaboración institucional entre las administraciones implicadas en el ciclo integral del agua (Junta de Andalucía, Entidades Locales y Gobierno central), ha de seguir siendo la piedra angular sobre la que descanse nuestra política de aguas.

-¿Cómo se prevé el verano dadas las escasas precipitaciones hasta el momento?

-Debido a las escasas lluvias, hay riesgo alto de sequía climatológica en estos momentos, sobre todo en la parte oriental de la región. Por tanto, prevemos una primavera y verano más secos de la media.

No obstante, lanzo un mensaje de calma para los ciudadanos y un llamamiento a la precaución y la concienciación, por supuesto. Gracias a la planificación todos los usos están garantizados para este año hidrológico. Eso sí, no podemos obviar que en el caso de la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas es el tercer año en el que las precipitaciones se sitúan por debajo de la media, por lo que nos obliga a gestionar los recursos con prudencia, de la mano de los ususarios, cuya colaboración es clave siempre.

-¿Cuál es la calidad del agua de Andalucía?

-El Ministerio de Sanidad cuenta con un Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (SINAC) que identifica la calidad sanitaria de las mismas. Según el último informe técnico, la calidad de las aguas de Andalucía es buena en general y tiene niveles similares a los de otras comunidades autónomas. Por otro lado, indicar que del control y la vigilancia de la calidad de las aguas para el consumo humano se ocupa la Consejería de Salud, como administración garante de las cuestiones sanitarias.

-El lema de este año es 'Agua y trabajo'...

-El Gobierno Andaluz realiza la gestión directa de tres Demarcaciones Hidrográficas (Mediterránea, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras), todas ellas muy diversas entre sí en aspectos geográficos, territoriales, ambientales, económicos e hidrológicos. Nos ocupamos, por tanto, de las obras de desarrollo de infraestructuras propias, que forman parte de los sistemas de explotación de los distritos hidrográficos de competencia autonómicos, de las infraestructuras de abastecimiento, saneamiento y depuración en auxilio de las corporaciones municipales, obras de defensa contra avenidas e inundaciones y otras relacionadas con la información hidrológica, el aprovechamientos hidroeléctricos, o prevención de la sequía, por citar algunas.

Según el informe Economía verde en Andalucía: una oportunidad de desarrollo, publicado en 2014, la gestión sostenible de los recursos hídricos representa en España en torno al 15% de los contratos laborales impulsados en este sector económico En concreto, las obras en ejecución durante el 2015 vinculadas a la construcción, mejora y adecuación de las infraestructuras vinculadas al abastecimiento, saneamiento y depuración generaron unos 2.100 puestos de trabajo, además de unos 100 empleos creados en la redacción de proyectos de estas actuaciones. Es indudable que todas las actuaciones vinculadas al agua tienen un importante peso en la generación de empleo verde y el desarrollo socioeconómico de la región.

-¿Cuál es su proyecto estrella ?

-Nuestro ámbito competencial es tan diverso y singular en esta materia que es difícil citar tan sólo un proyecto. Yo señalaría la construccion de las infraestructuras de saneamiento y depuración previstas en la región en los próximos diez años, que van a suponer una inversión que rondará los 1.000 millones de euros y para lo que debemos realizar un enorme esfuerzo administrativo de la mano de las corporaciones locales. Si bien es cierto que la obra estrella recientemente inaugurada ha sido el encauzamiento del arroyo Argamasilla, en Écija, una obra de gran complejidad técnica, y muy necesaria por que tendrá una función vital, como es proteger a una población de 40.000 habitantes frente a futuras riadas. Para hacerse una idea de su dimensión, esta actuación ha contado con una inversión de 34 millones de euros, y ha generado 150 empleos directos y 65 indirectos.

-¿Cuál reto a corto plazo es?

-Tenemos muchos retos por delante. Hablar de corto plazo es arriesgado por la complejidad que implican estas actuaciones, pero sí son cuestiones que tenemos que abordar sin demora. Yo citaría tres objetivos importantísimos: completar el mapa de saneamiento y depuración, que es un requerimiento de la Unión Europea en la Directiva Marco de Aguas; desarrollar los planes hidrológicos recientemente revisados y aprobados, que permitirán continuar con los proyectos para mejorar los recursos hídricos disponibles, racionalizar el consumo de agua y ajustarlo a las futuras demandas; y potenciar la I+D+i en la gestión hidraúlica como una oportunidad de desarrollo sostenible, de creación de riqueza para Andalucía. Sobre esto último, me gustaría añadir una cuestión fundamental: Nuestra región presenta un clima extremo, con alternancia de sequías e inundaciones. Por tanto, la I+d+i tendrá que centrarse sin duda alguna en la futura adaptación de la gestión de las masas de agua al cambio climático.

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