La ONU inició ayer una nueva ronda de conversaciones en Ginebra para tratar de lograr una salida a la guerra en Siria, con encuentros por separado del mediador Staffan de Mistura con representantes del régimen de Bashar al Asad y de la oposición.

En la tarde de ayer, De Mistura dio la bienvenida oficialmente a los negociadores en el edificio de la ONU, pero ya la víspera frenó las expectativas y descartó un rápido avance en las negociaciones.

El mediador de la ONU descartó la víspera un rápido avance en el diálogo

El diplomático quiere que ambas partes debatan la formación de un Gobierno de transición inclusivo, la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones.

Hasta ahora no está claro si habrá conversaciones directas, que la oposición exige reanudar lo antes posible. El primer encuentro sirvió para un sondeo al respecto, señalaron.

Se trata de la cuarta ronda de negociaciones en busca de una solución al conflicto tras el fracaso hasta el momento de todo intento de alcanzar la paz.

El último encuentro, el pasado abril, fue interrumpido por la oposición en protesta por la reanudación de los combates. Entonces, De Mistura también negociaba por separado con las partes.

Desde entonces, las fuerzas del Gobierno han realizado importantes avances sobre el terreno, tomando ciudades importantes como Alepo, en el norte del país.

De Mistura ya reconoció el miércoles que no espera un acuerdo y la oposición aseguró que el régimen sirio e Irán, uno de sus principales aliados, intentan boicotear los esfuerzos de paz.

Sin embargo, el diplomático quiere aprovechar el momento de la tregua negociada por Rusia y Turquía, en vigor desde diciembre, al considerar que se ha reducido el nivel de violencia. Pese a todo, se sigue informando de combates y ataques aéreos, como en la ciudad de Daraa, en el sur del país, como informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.