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Bush concluye su gira por Oriente y se reafirma en su optimismo

  • El presidente norteamericano visita Egipto durante tres horas y reitera que volverá a la zona en el mes de mayo

El presidente de EEUU, George W. Bush, reiteró ayer al término de su gira por Oriente Próximo su optimismo sobre el proceso de paz, pese al aumento de la violencia en Gaza y el debilitamiento del primer ministro israelí, Ehud Olmert.

En Sharm el Sheij, la ciudad en el extremo sur de la península del Sinaí que estuvo en el centro de la guerra de 1967 entre Israel y sus vecinos árabes, Bush prometió que no colocaría en un segundo plano las negociaciones.

Bush ha dicho que volverá en mayo para impulsar una paz en una región que hace mucho tiempo que no la conoce. "Cuando digo que volveré para mantenerme involucrado, lo digo de verdad", afirmó Bush en unas declaraciones junto a su colega egipcio, Hosni Mubarak. "Cuando digo que me siento optimista de que podemos alcanzar un acuerdo, quiero decir lo que digo", añadió.

El presidente norteamericano había evitado durante siete años mediar personalmente en el conflicto entre palestinos e israelíes, como sí hizo su antecesor, Bill Clinton. Lo ha querido hacer ahora, en el ocaso de su mandato, y en su primera visita a Israel y Cisjordania, con la que inició su gira de ocho días por Oriente Próximo y el Golfo Pérsico, Bush manifestó su confianza de que ese acuerdo de paz se alcance antes de que él salga de la Casa Blanca, en enero de 2009.

Sin embargo, desde que Bush partió de Israel la semana pasada para continuar su gira por los países árabes, la situación en la región se ha deteriorado.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, le dio su apoyo de manera explícita: "Le dije que deseo que se logre un acuerdo de paz antes del fin de su mandato" y añadió que Egipto está listo para colaborar con Estados Unidos y el Cuarteto (EEUU, la Unión Europea, Rusia y la ONU) para poner fin al enfrentamiento "y abrir nuevos horizontes para Oriente Próximo".

Bush reconoció su ayuda con su presencia en Sharm el Sheij, en una visita relámpago de menos de tres horas que era obligada pues Egipto es el principal aliado árabe de Estados Unidos.

La Casa Blanca había enfatizado que Bush usaría también la gira para promover su llamada a la implantación de la democracia en Oriente Próximo, algo que el presidente norteamericano anunció con toda solemnidad en el discurso de su segunda investidura, en enero de 2005.

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