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Detenidos en Bélgica 14 islamistas que querían asaltar una cárcel

  • La Policía refuerza las medidas de seguridad antiterroristas al menos hasta el 2 de enero

La Policía Federal belga ha reforzado las medidas de seguridad antiterroristas en Bruselas tras desbaratar un plan para liberar al islamista radical Nizar Trabelsi, condenado por un atentado frustrado contra una base militar, y detener a 14 islamistas.

En la operación, agentes de la Policía realizaron ayer quince registros en diferentes distritos judiciales y arrestaron a 14 islamistas en la capital belga.

Las autoridades temen que pueda haber intentos de atentados en los próximos días, por lo que han reforzado las medidas de seguridad, en particular, en lugares estratégicos de Bruselas.

Los detenidos tienen "una visión extremista del Islam y preparaban un plan de evasión con armas y explosivos", afirmó en rueda de prensa la portavoz de la Fiscalía, Lieve Pellens.

En una declaración difundida por la televisión RTBF, el primer ministro, Guy Verhofstadt, afirmó que las Fuerzas de Seguridad cuentan con "elementos que indican que un atentado podría estar en preparación".

El plan de seguridad, que se mantendrá al menos hasta el próximo 2 de enero, es similar al que se ejecuta cuando la ciudad acoge las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, e implica el despliegue de centenares de policías en la red de Metro, el aeropuerto, el ferrocarril y lugares de interés turístico, como la céntrica Grande Place.

Nizar Trabelsi fue detenido en Bélgica dos días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, tras descubrirse que preparaba un atentado con explosivos químicos.

Trabelsi admitió conocer al líder de Al Qaeda Osama ben Laden y confesó que planeaba un atentado suicida contra la base militar belga de Kleine Brogel, que alberga tropas de Estados Unidos. En 2004 fue condenado a 10 años de cárcel. Las autoridades mantienen la confidencialidad sobre el centro penitenciario en el que cumple condena.

Por otra parte, el primer ministro belga, el liberal flamenco Guy Verhofstadt, presentó ayer al Parlamento de su país el programa del Gobierno interino con el que tratará de sacar al país en los próximos tres meses de la grave crisis política por la que atraviesa desde las elecciones generales del 10 de junio pasado.

El propósito de Verhofstadt es pasar el testigo el próximo 23 de marzo, como muy tarde, si para entonces ha podido reconstruir las relaciones y el diálogo entre las dos comunidades lingüísticas (francófonos y flamencos).

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