El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Sean McCormack, anunció ayer en una rueda de prensa la retirada de Corea del Norte de la lista de países que apoyan el terrorismo.

Pyongyang habría accedido a someterse a una serie de medidas de verificación y reanudará el proceso de desmantelamiento de sus instalaciones nucleares, explicó McCormack.

Previamente, EEUU y Corea del Norte habían acordado que los expertos dispusieran de libre acceso a las instalaciones nucleares "declaradas" en el país asiático, a la vez que se potenciará el papel de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), según fuentes oficiales estadounidenses.

Estas "medidas de verificación" fueron refrendadas por el jefe de la representación norteamericana sobre la cuestión nuclear norcoreana, Christopher Hill, durante su visita a Pyongyang la semana pasada, en la que se definieron las líneas generales del acuerdo, por las que la AIEA gozará "de un importante papel consultivo y de apoyo en la verificación". "En las mismas (medidas) se acuerda que los expertos tengan acceso a todas las instalaciones declaradas y a las no declaradas, siendo necesario para estas últimas el mutuo consentimiento", añadió el Departamento de Estado.

Este hecho coincide con la emisión en televisión, por primera vez en casi dos meses, de imágenes del líder norcoreano Kim Jong-Il, cuya salud es objeto de especulaciones desde que el servicio secreto surcoreano informara que sufrió un infarto cerebral a mediados de agosto.