Mundo

Livni necesita unir al Kadima antes de intentar formar una coalición

  • La nueva líder centrista se enfrenta a importantes desafíos internos y externos en una labor en la que otros políticos han fracasado · La continuación del proceso de paz con los palestinos está en el aire

La canciller israelí y nueva jefa del Kadima, Tzipi Livni, se lanzó a la batalla política consciente de que antes de armar una coalición gubernamental que le permita enfrentar los desafíos internacionales y seguir el proceso de paz con los palestinos deberá cerrar filas en su propio partido.

Esta abogada nacida el 8 de julio de 1958, que tuvo una carrera política meteórica desde que entró a la Knesset (Parlamento) en 1999, tendrá que sortear numerosos obstáculos para convertirse en la segunda mujer que ocupe la jefatura del Gobierno de Israel, después de Golda Meir.

La mujer más poderosa del país, madre de dos hijos y que trabajó para el servicio de inteligencia exterior israelí, Mossad, desde 1980 a 1984, es también una de las personalidades políticas más populares. No obstante, algunos analistas se preguntan si tiene el temple de la mujer que dirigió al Estado hebreo desde 1969 hasta su renuncia, en 1974, y que también fue ministra de Relaciones Exteriores.

"Ante los resultados y la escasa diferencia con su principal rival, Shaul Mofaz (431 votos), garantizar la estabilidad del Kadima será algo muy complicado", explicó a la AFP el politólogo Avraham Diskin, de la Universidad Hebraica de Jerusalén.

Livni llamó a la unidad en cuanto se anunciaron los resultados oficiales. Sin embargo, el ministro de Transportes, Mofaz, no asistió a la primera reunión, realizada el jueves. Ese mismo día había anunciado que se retiraba provisionalmente de la política después de su derrota.

La canciller, que estaba flanqueada por los otros dos candidatos derrotados en la competencia por la dirección del Kadima -el ministro del Interior, Meir Shetreet, y el de Seguridad Interior, Avi Dichter-, se pronunció a favor de mantener la coalición gubernamental en su forma actual, basada en unos 65 diputados.

El jueves, Livni se entrevistó con el viceprimer ministro Eli Yishai, jefe del partido ultraortodoxo Shas, en una reunión que calificó de "cordial".

La continuación del proceso de paz con los palestinos plantea problemas, pues el Shas indicó que no participará en un Gobierno que negocie el futuro de Jerusalén este, una cuestión fundamental en toda solución del conflicto palestino-israelí. También exigió un aumento de los subsidios familiares, a lo cual se niega por ahora la líder del Kadima.

El Shas cuenta con 12 diputados en la Knesset y constituye un elemento fundamental de la actual coalición. El Kadima tiene 29 legisladores.

"Algunas semanas de conversaciones con los zorros del Shas serán suficientes para quebrar su imagen de Madre Teresa y empujar a una Livni herida, cubierta de alquitrán y plumas, a elecciones generales", escribió Hemi Shalev, del diario Israel Hayom.

El problema, como advierte el analista político Daniel Bensimon, "es que Livni jamás estuvo en el centro de los grandes conflictos de Israel, que nadie sabe cómo enfrentaría una crisis con Irán, las conversaciones actuales con Siria, o una eventual tercera Intifada". "Los que la apoyan afirman que, contrariamente a Ehud Olmert, ella es íntegra y, por lo tanto, hará una política limpia. Eso está bien, pero no es un plan de acción", agregó.

"Su camino está plagado de numerosos obstáculos", señaló, por su parte, el profesor Efraim Inbar, de la Universidad Bar Ilan de Tel Aviv.

"La amenaza nuclear iraní, el proceso de Annapolis con los palestinos, y el regreso de Rusia a Oriente Próximo, son algunas de las cuestiones sobre las cuales ella deberá pronunciarse sin ambigüedad alguna", explicó.

A largo plazo, si lograse formar una coalición viable, deberá tratar también con un nuevo Gobierno estadounidense y enfrentar una crisis financiera internacional que podría tener repercusiones en la economía israelí, que desde hace cuatro años vive un período de crecimiento.

En varias ocasionas ha dicho que es partidaria de mejorar las condiciones de vida de los palestinos en la Cisjordania ocupada y de la creación de un Estado palestino.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios