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Muere el hijo de seis años del líder de la oposición Británica

  • Ivan, que padecía una parálisis cerebral y epilepsia severa, era el primogénito del líder del Partido Conservador, David Cameron.

El hijo mayor del líder del Partido Conservador británico, David Cameron, murió en la madrugada de este miércoles a los seis años de edad a raíz de complicaciones de salud desencadenadas la pasada noche y que habían motivado previamente su traslado al hospital, según confirmó la formación política, que ha pedido que se "respete la privacidad" de la familia.

Ivan era el mayor de los tres hijos de David y Samantha Cameron y padecía desde su nacimiento el síndrome Ohtohara, una extraña forma de parálisis cerebral, además de epilepsia, por lo que, desde el principio, los médicos habían advertido a la familia de las pocas posibilidades de que el niño alcanzara la edad adulta. 

Sin embargo, el dirigente conservador nunca ocultó su estado y, de hecho, una imagen suya apareció por primera vez en la última felicitación navideña que los 'tories' remitieron las pasadas fiestas con los cinco miembros de la familia, el matrimonio y sus tres hijos.

El pequeño falleció en el hospital de Saint Mary, situado en el área londinense de Paddington, no muy lejos de la residencia familiar en el barrio de Notting Hill, desde donde fue trasladado esta misma noche, y falleció a primera hora de la mañana. Su muerte ha causado una "gran tristeza" a los padres, según confirmó un portavoz del Partido Conservador.

David Cameron había cancelado su agenda para el día de hoy, en la que tenía previsto tomar parte en la sesión de control al Gobierno de cada miércoles, pero tras la noticia de la muerte del pequeño Ivan, el Parlamento suspendió la sesión.

Paralelismos en política

El actual líder 'tory', quien se hizo con la dirección del partido en 2005, llevaba menos de un año como diputado en Westminster cuando su hijo nació en abril de 2002. Posteriormente, la pareja tuvo otros dos, Nancy y Arthur, quienes no tuvieron ninguna complicación.

De hecho, la situación de Ivan condicionó ciertas líneas políticas de Cameron, sobre todo en relación al Sistema Nacional de Salud británico, con una activa campaña para mejorarlo, o la disposición a aprobar las investigaciones con embriones, a diferencia de la línea general de su partido.

El primer ministro ya ha emitido un comunicado en el que afirma que tanto él como su esposa, Sarah, están "muy tristes" por la noticia, ya que "la muerte de un hijo es algo que nadie debería pasar". Unas palabras que cobran más sentido, puesto que el mandatario vivió un episodio similar con su primogénita, Jennifer, en 2002, un bebé prematuro que falleció a los diez días por una hemorragia cerebral.

Por ello, Brown declara que "todos los pensamientos y las oraciones del país" están con los Cameron, una familia con la que, pese a las diferencias políticas, le une unas circunstancias familiares, puesto que el segundo hijo del primer ministro, Fraser, padece fibrosis quística, una de las enfermedades hereditarias más comunes en Reino Unido, que afecta a más de 7.500 recién nacidos, y en España, a 2.600, y que limita su expectativa de vida a apenas 30 años.

Experiencia

Al respecto, ya en su día Cameron había asegurado: "Tenemos amigos en común y si Gordon Brown necesita algún tipo de ayuda o de consejo acerca de cómo tratar con el sistema de salud cuando se tiene un hijo con una discapacidad o una enfermedad crónica, mi mujer, Sam, puede serle de gran ayuda".

En este sentido, Ivan estaba confinado en una silla de ruedas desde su nacimiento y, además de acudir diariamente a un centro especializado en ambulancia, necesitaba asistencia permanente. Según había contado su padre en el pasado, "el niño tan sólo se comunica con algunos gestos, desperezándose, por ejemplo", pese a que cada vez que se le preguntaba en entrevistas personales por el pequeño zanjaba la cuestión.

"Hay quienes me critican por hablar en exceso de él, es un tema delicado, y lo último que quiero es dar la impresión de que estoy utilizando al pequeño como baza política", había declarado, si bien era conocido por los medios que, como norma, el líder conservador intentaba estar en casa antes de las 18.30 horas para estar en el momento de las últimas medicinas del día a Ivan.  

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