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'Sandy' afianza la autoridad de Obama

  • Romney intenta ser algo más que un mero espectador con la campaña paralizada

Barack Obama se beneficiaba ayer de su autoridad de presidente en ejercicio ante la emergencia por la tormenta Sandy, mientras que su rival republicano, Mitt Romney, buscaba desmarcarse de su condición de espectador a una semana de las elecciones.

La "sorpresa de octubre", un evento capaz de remecer la carrera hacia la Casa Blanca, tomó en la actual campaña la forma de un inmenso ciclón que golpeó con fuerza la costa Este, dejando una treintena de muertos y una estela de destrozos.

Pero el complejo mecanismo electoral estadounidense y la incertidumbre sobre el escrutinio hacen aún prematuro todo análisis sobre el potencial impacto de la catástrofe en el resultado de las presidenciales del martes.

Ambos candidatos se cuidaban ayer de no aparecer queriendo explotar políticamente la tormenta. De todas maneras era imposible hacer campaña, por ejemplo, en Virginia, donde 120.000 personas seguían sin luz, o Filadelfia, Pensilvania, donde el apagón afectaba a 400.000 habitantes.

"La prioridad es la seguridad y la ayuda a las víctimas", declaró una persona cercana a Romney. "Las decisiones de la campaña deben tener eso en cuenta", subrayó.

Pero no hacer campaña puede costarle al candidato republicano en la recta final de una campaña extremadamente cerrada.

Al contrario que el mandatario, Romney sostuvo dos reuniones electorales el lunes. Una tercera, ayer en Kettering, en Ohio, la transformó en un evento de "ayuda" para las víctimas de Sandy y recorrerá Florida de norte a sur junto con el gobernador del Estado, Jeb Bush, hermano del ex presidente.

Romney tampoco puede atacar frontalmente a Obama en momentos en que el presidente muestra una imagen de líder en tiempos de crisis. Obama interrumpió su campaña para tomar el mando de las acciones frente a la crisis desde la Casa Blanca. El mandatario dejó saber que estuvo informado "durante toda la noche" de las novedades y en contacto con las autoridades de los estados más afectados.

Y recibió un inesperado reconocimiento de uno de los principales defensores de Romney, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. Éste, quien no ahorró críticas contra Obama desde el inicio de la campaña, realizó varias entrevistas para felicitar a Obama por haber "estado a la altura" con su "maravillosa" respuesta ante Sandy. "Hablé con él tres veces ayer, me llamó por última vez a medianoche, me preguntó qué necesitaba", dijo Christie. "Me importa un comino el día de la elección después de lo que ha pasado aquí. Me preocupa la gente de Nueva Jersey", añadió en un tuit.

Tanto Obama como Romney viajaron rápidamente a Luisiana en agosto tras el paso del huracán Isaac, conscientes de las repercusiones negativas que tuvo para George W. Bush el Katrina en 2005.

Una vez pase la emergencia, Romney podría ser cuestionado sobre la posición que mantuvo en junio de 2011 sobre el papel del Estado federal en las catástrofes, cuando el candidato batallaba por la candidatura republicana. Durante un debate, Romney puso en duda el papel y la financiación de la agencia federal encargada de las situaciones de crisis, la FEMA, unas palabras que varios medios volvieron a difundir ayer.

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