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Soldados israelíes y palestinos de Hamas se enfrentan cuerpo a cuerpo

  • La diplomacia demuestra su impotencia para detener el baño de sangre · Israel se niega a detener la ofensiva y tampoco admite la presencia de observadores internacionales hasta que haya logrado garantizar la seguridad de sus ciudades

Tropas israelíes y militantes de Hamas se enfrentaban en duros combates ayer por la noche en las calles de la ciudad de Gaza, por primera vez desde el inicio de la ofensiva terrestre el sábado, dijeron testigos palestinos y una fuente militar israelí. Según los testigos palestinos, decenas de militantes de Hamas y también de otro grupo palestino radical, la Yihad Islámica, se enfrentaban con el Ejército israelí en el barrio de Chujaiya, al este de la ciudad.

En esa zona se escucharon numerosas explosiones y fuertes tiroteos; además, algunos helicópteros también llevaron a cabo en el sector varios ataques aéreos, de acuerdo con las mismas fuentes. Fuentes militares israelíes confirmaron que las tropas mantenían duros enfrentamientos en la zona.

Hamas señaló en un comunicado haber disparado cohetes antitanque contra al menos siete de esos blindados.

El Tsahal -denominación oficial del Ejército israelí- mantiene sitiada a sangre y fuego la ciudad de Gaza, aumentando el número de víctimas palestinas hasta los 526, una cuarta parte de ellos civiles. Pero a pesar del despliegue terrestre, los cohetes de Hamas siguen cayendo sobre suelo israelí, cuya erradicación sirvió al Gobierno israelí para justificar el ataque a Gaza desde el 27 de diciembre con un amplio respaldo de su opinión pública y a apenas un mes de las elecciones.

"Hemos infligido a Hamas un duro golpe hasta la fecha, pero debemos conseguir nuestro objetivo y, por tanto, la operación continúa", señaló el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, en declaraciones a Radio Israel, antes de comparecer ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento. "El objetivo fundamental es cambiar la realidad respecto a la seguridad en el sur", prosiguió.

El Ejército de Israel mantiene el sitio sobre la ciudad de Gaza, en cuyo alrededor están desplegadas importantes grupos de soldados protegidos por carros de combate.

En su décimo día consecutivo, la ofensiva provocó la muerte de al menos 50 palestinos, varios de ellos niños. El caso más grave fue el de una familia y sus cinco hijos que fallecieron tras un ataque naval contra su casa en la zona de Al Mashtal, al norte del campo de refugiados de Ash Shati, al norte de la ciudad de Gaza. Los médicos también confirmaron esta la muerte de seis personas pertenecientes a la familia Samudi, entre ellas tres niños, a causa del impacto de un proyectil sobre su casa en el barrio de Zaytun, en la ciudad de Gaza. Poco antes, los soldados israelíes habían abierto fuego contra una zona residencial del mismo barrio, causando la muerte de una niña de cinco años de la familia Al Hilu y de su abuelo.

Por su parte, Tzipi Livni, ministra de Exteriores israelí y una de las máximas candidatas a hacerse con el puesto de primera ministra en las próximas elecciones del 10 de febrero como líder del Kadima, afirmó que no ve razón para que el despliegue de una fuerza de observación. La ministra manifestó así su rechazo a una de las propuestas de la UE, cuya misión diplomática llegó a la región con el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la cabeza. "No veo cómo sería de ayuda", afirmó Livni en la rueda de prensa que mantuvo en Jerusalén junto a los dirigentes europeos.

Por la tarde, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, realizó desde Ramala, sede del Gobierno palestino, un nuevo llamamiento al alto el fuego en la Franja de Gaza que se instaure "lo más pronto posible". En rueda de prensa conjunta con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, Sarkozy afirmó que la UE está trabajando para apoyar los esfuerzos para poner fin al derramamiento de sangre. Además, Sarkozy afirmó que les trasladaría a los dirigentes israelíes que debe detenerse la violencia.

El jefe del Estado galo condenó también el lanzamiento de cohetes contra el territorio de Israel por parte del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamas), que calificó de "irresponsable e imperdonable". Los islamistas acusaron a Sarkozy de "estar descaradamente a favor de Israel".

Pese al baño de sangre sin precedentes, uno de los máximos líderes de Hamas se mostró convencido de que la organización islamista alcanzará la "victoria" y "derrotará a Israel al final".

En un mensaje, el cofundador de Hamas y ex ministro de Relaciones Exteriores palestino, Mahmud al Zahar, exigió un fin unilateral de las agresiones israelíes y estimó que Israel, con sus operaciones en Gaza, "está legitimando el derrumbamiento de su débil Estado".

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