Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Mundo

La división se ahonda en Bolivia

  • Los bolivianos apoyan la nueva Constitución de Evo Morales con un porcentaje de votos muy inferior al esperado por el Gobierno · Las regiones autonomistas rechazan de plano la Carta Magna estatista

El presidente Evo Morales batalló hasta lograr que su Constitución de corte estatista e indigenista fuera aprobada a nivel nacional en Bolivia, pero su derrota en la mitad más rica del país permitió revitalizarse a una oposición que en los últimos meses venía en caída libre. Los resultados extraoficiales señalan que el sí a la nueva Carta Magna se situó entre el 58% y 60% a nivel nacional, y el no entre el 40% y 42%, a la espera de que los datos oficiales confirmen estas previsiones.

Un triunfo que, según los analistas, deja decepcionado al presidente Evo Morales, que se la jugó para lograr un cifra contundente del sí, superior al 70%, que le habría dejado un amplio margen de maniobra para la aplicación de su Constitución.

La oposición, que hizo una campaña dispersa producto de las divisiones internas, se encontró en cambio con un resultado que la revitaliza, porque muestra que sus bases están intactas en una zonas muy amplias del país.

Los líderes regionales reclaman ahora un pacto nacional para la reglamentación de esta naciente Constitución.

Morales señala que lo que corresponde ahora es comenzar a aplicar la norma. "Acabó el colonialismo y el neoliberalismo", proclamó el domingo en la noche, para ratificar la línea de su gestión, con fuerte dosis indígena y estatista, a la que se oponen los sectores conservadores.

Sin embargo el mandatario no puede desconocer el no contundente registrado en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, que proclaman para sí mismos un modelo autonomía que difiere sustancialmente con el concepto plasmado en la nueva Carta Magna.

El sí de Morales triunfó en tanto en La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba, mientras en Chuquisaca -cuya prefecta, la indígena Savina Cuéllar, y los líderes regionales son recalcitrantes opositores al mandatario- hay un empate técnico con una ligera ventaja para el no. "Aritméticamente ha ganado el sí con 60%, pero si la política fuera aritmética el problema estaría resuelto. Lo que ha salido es un proceso de recomposición de fuerzas", afirmó el politólogo Jorge Lazarte. Según Lazarte, esa recomposición de fuerzas nace del "contundente no en varios departamentos.

"Es una victoria para el Gobierno pero hay una sensación de retroceso del MAS (partido oficialista) con respecto al referéndum de agosto pasado", en que Evo fue confirmado con el 67% de los votos, señala a la AFP el politólogo francés Hervé do Alto.

También se confirma que "hay una importante base social tras los gobernadores autonomistas que se oponen al presidente Morales", agrega.

Mientras tanto, Cayetano Llobet, analista que es fuerte crítico de Morales, dijo que "el resultado no deja contento al Gobierno".

"No está contento porque la base de sustentación política tanto del Gobierno como de la oposición permanece invariable. El Gobierno cometió el error de señalar una expectativas enormes en relación a una votación espectacular y ha bordeado apenas el 60%". Según Llobet, lo que sigue ahora "no es fácil para el Gobierno y no es fácil para una oposición regional que no se constituye en alternativa nacional. El país sigue radicalizado".

A pesar del discurso opositor, el poder Ejecutivo aseguró que "no se puede negar el rotundo triunfo del sí a la Constitución", según dijo el ministro de Recuperaciones Legales, Héctor Arce.

"Ya no está en debate si la nueva Constitución vale o no, lo que debemos comenzar a discutir es cómo empezamos a poner en marcha la nueva Constitución", afirmó la autoridad.

Para el Gobierno es una prioridad reformar leyes, como la electoral, para organizar las elecciones presidenciales anticipadas previstas para diciembre de este año. Morales irá a la reelección y frente a él todavía no parece que vaya a surgir un contrincante para lo que será la principal batalla política-electoral: consolidar o no la naciente Constitución.

Los medios cubanos, todos bajo control del Estado, destacaron el triunfo del sí en Bolivia como un espaldarazo al proceso de cambio impulsado por el presidente Evo Morales y una "excelente noticia" para la integración en América Latina. El diario oficial Granma y el semanario Trabajadores resaltaron en primera plana el resultado del referendo sobre una nueva Constitución, que pone "en marcha la refundación de Bolivia", y el programa de televisión oficialista Mesa Rendonda analizó en la tarde de ayer "la contundente victoria" como "un espaldarazo al proceso de cambios".

Para analizar la estrategia de aplicación de la nueva Carta Magna, Morales y varios altos cargos de su Gobierno se reunirán hoy "a puerta cerrada". El gobernante advirtió recientemente que emitirá decretos para avanzar en la ejecución de la Constitución si el Senado, controlado por la oposición, se opone a dar curso al centenar de leyes que se necesitan para que entre en vigor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios